Lo habían dejado aparentemente solo, mientras los delincuentes ganaban cada día más terreno y donde los homicidios y las rapiñas alcanzaban cifras espeluznantes, en un Uruguay donde los ciudadanos quedaron atrapados en medio de la violencia que el Estado no podía contener.
Cuando Jorge Larrañaga lanzó su iniciativa contundente para enfrentar uno de los mayores flagelos que azotaba al país; la delincuencia imparable que castigaba sin tregua a los ciudadanos, varios -aún dentro del Partido Nacional- lo cuestionaron y algunos anunciaron que no acompañarían el proyecto del líder de Alianza Nacional, pero… ¿Qué importaba?. El Guapo porfiado, pensaba en la gente, en las familias destrozadas por los homicidios de inocentes que cayeron en manos de sanguinarios rapiñeros, para quienes la vida humana no vale nada.
Y comenzó su camino en procura de obtener las firmas necesarias para un plebiscito, que posibilitara a los uruguayos decidir en la urnas, si están de acuerdo con crear una Guardia Nacional, para ayudar a la policía en su lucha contra el crimen organizado. Una fuerza militarizada como ya existe con éxito en España, con la Guardia Civil, en Italia, con los Carabinieri, en Chile con la fuerza conocida como Carabineros y en otros países como Holanda y Canadá.
El proyecto de reforma constitucional incluye el cumplimiento efectivo de las penas, porque los delincuentes recuperan su libertad antes del tiempo establecido por la pena que le habían impuesto; habilitar los allanamientos nocturnos pues los delincuentes usan casas para la venta de droga, como las denominadas bocas de pasta base o para cometer otros delitos. Estos delincuentes sacan provecho de la especial protección que actualmente brinda la Constitución al hogar, para evitar de ese modo la acción policial. El proyecto de reforma prevé habilitar que la ley le de el derecho a los jueces para que, cuando haya sospechas, puedan ordenar este tipo de medidas para combatir la delincuencia en horas de la noche.
La iniciativa de la Reclusión Permanente Revisable, es debido a que existen delitos de una aberración tal que ameritan una severa respuesta de la sociedad. Y porque quienes los cometen son difícilmente recuperables, por lo que la sociedad debe protegerse de estos individuos.
Y el pueblo respondió con creces y desde todos los ámbitos, políticos y sociales, firmaron la propuesta de “Vivir sin miedo” y no hubo colores partidarios, porque desde distintas tiendas políticas, acompañaron la iniciativa del senador nacionalista.
Cuando este sábado 15, Jorge Larrañaga, en un acto público anunció: ¡Uruguay, hay plebiscito!, porque se alcanzaron e incluso se sobrepasaron la cantidad de firmas necesarias, las gargantas apretadas dieron rienda suelta al reconocimiento al Guapo porfiado, que contra viento y marea, le puso el pecho a las balas para que los uruguayos puedan “Vivir sin miedo”.














Es lamentable que algunos opinen sin haber leído la propuesta de Larrañaga. No es sacar al Ejército a las calles, ¡POR FAVOR LEAN BIEN! ES CONFORMAR UNA GUARDIA NACIONAL MILITARIZADA COMO ES LA GUARDIA CIVIL DE ESPAÑA O LOS CARABINIERI DE ITALIA, QUE TRABAJAN CON LA POLICÍA. LEAN: https://www.icndiario.com/2018/05/08/uruguay-que-parte-no-entendieron-sobre-lo-que-es-una-guardia-nacional/
Bien Guapo!!! Cómo buen vasco. Valiente y porfiado
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