Ya es una noticia que está dando la vuelta al mundo, que avergüenza al fútbol argentino. Inadaptados simpatizantes (barrabravas) del equipo de River Plate de Argentina, atacaron con piedras y objetos contundentes el autobús que transportaba al plantel de Boca Juniors que llegaba al estadio Monumental en Buenos Aires para disputar la final de la Copa Libertadores de América, este sábado.
Los incalificables atacantes, rompieron los vidrios del autobús, hiriendo de gravedad al chofer y varios de los jugadores del equipo boquense. Pablo Pérez, debió ser hospitalizado por una grave herida en un ojo y los médicos han anunciado que no podrá jugar ya que verificaron una úlcera en la córnea producto del golpe recibido. En el cobarde ataque fueron afectados Carlos Tevez y Nahitan Nandez. Varios futbolistas sufrieron malestar estomacal, debido al gas pimienta que lanzó la policía durante el ataque y que afectó a los integrantes del equipo, que fueron atendidos en el vestuario.
El informe del médico de la Conmebol
En una lamentable decisión la Conmebol anuncia que el partido se jugará a las 19, 15.
A efectos de cumplir con el cronograma de la final, el partido empezará a las 19:15 horas.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) 24 de noviembre de 2018
La FIFA y la Conmebol insisten en que se juegue y Boca Juniors se niega, ante la falta de garantías y al no poder contar con la totalidad de sus jugadores.
Una de las graves fallas fue en la seguridad, las autoridades policiales no previeron que al llegar al estadio no podía permitirse que los fanáticos de River Plate estuvieran apostados en el cordón por donde pasaba el autobús rival.
❌ El mundo no merece una final así ❌#CopaLibertadores2018 pic.twitter.com/AxQZPBUVS5
— MedioTiempo (@mediotiempo) 24 de noviembre de 2018
