La Sala I de la Cámara federal argentina, confirmó el procesamiento por lavado de dinero contra Cristina Fernández de Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, el empresario Lázaro Báez, Romina Mercado (hija de Alicia Kirchner), Osvaldo Sanfelice, entre otros acusados. Se los acusa por presunto lavado de dinero a raíz del alquiler de plazas hoteleras a través de la firma Hotesur, según informa el portal Minuto de Cierre.
Los camaristas Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y el recientemente incorporado a la Sala I, Pablo Bertuzzi, confirmaron la decisión del juez que llevó la causa, Julián Ercolini quien procesó a la expresidente y demás acusados como responsables de actividades ilícitas de blanqueo agravadas por actuar en banda, en la causa donde se investigaron las operaciones de Hotesur SA, empresa dueña del hotel Alto Calafate. También se respaldaron los embargos por 800 millones de pesos que recaen sobre cada uno de los imputados.
Hipótesis principal: Los ex presidentes y sus hijos habría recibido dinero “a través del negocio hotelero bajo cierta apariencia de legitimidad”, lo que -según señaló Ercolini en el procesamiento que confirmó la Cámara- les aseguraba poder declarar esos fondos ante la Oficina Anticorrupción y ante el fisco “ocultando su verdadero origen” supuestamente ilícito.
Estas transferencias incluyen los 4,6 millones de dólares que la hija de Cristina Fernández tenía en el Banco Galicia, embargados hace dos años. Para el juez de la causa, las supuestas maniobras comenzaron por la necesidad de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de contar con dinero líquido “en blanco” para poder “justificar la compra de los hoteles Alto Calafate y Las Dunas”.