En una sala con escaso público, Maduro dio su discurso en la Asamblea General de la ONU

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(Imagen TV UN)

Con el salón donde se desarrolla la 37ª Asamblea General de la ONU, con escasos asientos ocupados por las representaciones de países que participan, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, dio su discurso este miércoles, siendo aplaudido por la delegación de su país, entre quienes estaba su esposa Cilia Flores y algunos miembros de su gabinete ministerial.

Entre los escasos asistentes estaba un solitario representante de Rusia y algunos de Bolivia, junto a los pocos países que apoyan a la dictadura chavista, más alguna otra nación que se quedó en la sala para escuchar al mandatario de Venezuela.

Maduro no dijo nada nuevo. En todo momento trató de victimizarse y señaló que su país enarbola la bandera del diálogo de civilizaciones. No obstante, declaró que el pueblo de Venezuela ha sido acosado y agredido en el área económica, política, diplomática y mediática por parte de Estados Unidos. Sobre la elevada salida de venezolanos del país, indicó que es una creación mediática para “poner la mano en el país”.

Ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Nicolás Maduro se mostró dispuesto a dialogar con el mandatario estadounidense, Donald Trump, “a agenda abierta” sobre todos los temas que quiera el Gobierno de los Estados Unidos.

Maduro se comprometió a hacer “con humildad; con franqueza; con sinceridad” pese a las “inmensas diferencias históricas, ideológicas y sociales” que separan ambos países, ya que Venezuela “enarbola la bandera del diálogo de civilizaciones”.

Previamente, había señalado que Venezuela llegaba hoy para decir “su verdad”, la verdad de un pueblo al que calificó como “luchador, heroico y revolucionario” y que ha sido acosado y agredido en el área económica, política, diplomática y mediática por parte de Estados Unidos.

Maduro justificó las razones de la agresión en primer lugar por el hecho de que Venezuela “ha levantado un proyecto autónomo de revolución democrática, de reivindicación social y de construcción de un propio y nuevo modelo de sociedad basada en las raíces históricas de la nación”; y en segundo lugar por razones geopolíticas, ya que posee las reservas de petróleo más grandes del mundo y reservas naturales y minerales de oro y gas.

La delegación de Venezuela aplaude en medio de la escasa representación de países que siguieron el discurso de Maduro

No hay crisis migratoria

Señaló la creación “a nivel mediático mundial” de un expediente contra Venezuela para pretender una crisis humanitaria que justifique una coalición de países, liderada por Estados Unidos y sus gobiernos satélites en América Latina, “para ponerle la mano en el país”.

Fabricación de una crisis

“Se ha fabricado una crisis migratoria que se cae por su propio peso”, para desviar la atención de otras crisis migratorias como la de los migrantes latinoamericanos, y caribeños “contenidos y perseguidos en la frontera con México”, añadió.

Con relación a la agresión política recordó la noticia publicada el pasado 8 de septiembre por el periódico estadounidense “The New York Times” donde se informaba sobre la participación de funcionarios del gobierno de Estados Unidos en reuniones para propiciar un golpe de estado que hubiera servido para provocar un cambio de régimen en el país.

Además, denunció el atentado “terrorista con drones” que sufrió el pasado 4 de agosto y que buscaba “el asesinato de todo el alto mando institucional político-militar del país”, por lo que pidió al sistema de las Naciones Unidas que se nombre a un delegado especial para que lleve a cabo una investigación independiente de carácter internacional sobre las implicaciones y los responsables del suceso.

Finalmente se declaró seguidor del legado de Nelson Mandela, recientemente homenajeado en la ONU al declarar en su nombre la “Década por la Paz Nelson Mandela”, al que calificó de rebelde contra la injusticia y ejemplo de valentía, coraje y reto a los opresores.

La sala vacía

En muchos momentos de su discurso, las cámaras de la televisión de la ONU, mostraban el recinto con la enorme cantidad de asientos vacíos y en ciertos instantes se veía el grupo de acompañantes de Maduro aplaudiendo, pero nada más.

Pero el presidente venezolano seguía hablando en medio de una sala semi vacía y contando una historia muy diferente a la grave crisis humanitaria que vive su país.

Un solitario delegado de Rusia, escucha el discurso de Nicolás Maduro (Imagen TV ONU)