Lo dispuso el Vaticano: se podrá ser virgen luego de mantener relaciones sexuales

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La instrucción Ecclesiae Sponsae Imago, presentada por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, fue dada a conocer por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El documento refiere a  las “vírgenes consagradas”, mujeres que toman la decisión de vivir en estado de castidad perpetua, para servir al Reino de los cielos. Se estima que hay en el mundo unas 5.000, que viven en 42 países.

Pero un artículo -88- disparó el rechazo de la Asociación Estadounidense de Vírgenes Consagradas en un comunicado en el que afirma estar “profundamente decepcionada” por las nuevas normas dispuestas por el Vaticano en la Ecclesiae Sponsae Imago, por la que mujeres, que tras mantener relaciones sexuales, podrían ser consideradas vírgenes.

La  sección 88 de la instrucción expone :

Como tesoro de gran valor que Dios deposita en vasija de barro (cf. 2 Cor 4, 7), de hecho, la vocación es un don inmerecido que alcanza la persona en su humanidad concreta, siempre necesitada de redención y anhelante de una plenitud de significado para su existencia. Encuentra su origen y centro dinámico en la gracia de Dios que, con la ternura y la fuerza de su amor misericordioso, actúa incesantemente en los acontecimientos humanos, no pocas veces complejos y a veces contradictorios, para ayudar a la persona a captar la singularidad y la unidad de su existencia y permitirle hacer una entrega total de sí. En este contexto se tendrá presente que la llamada a dar testimonio del amor virginal, esponsal y fecundo de la Iglesia a Cristo, no se reduce al signo de la integridad física, y que haber guardado el cuerpo en perfecta continencia o haber vivido ejemplarmente la virtud de la castidad, aunque es de gran importancia en orden al discernimiento, no constituye requisito determinante en ausencia del cual sea imposible admitir a la consagración.

El discernimiento exige, por tanto, mucha discreción y cautela y debe hacerse individualmente. Cada aspirante y candidata es llamada a examinar la propia vocación con respecto a su propia historia personal, con veracidad y autenticidad delante de Dios, y con la ayuda de un acompañamiento espiritual.

Lo que resulta de esa explicación es que mujeres que hayan tenido relaciones sexuales podrían ser consagradas como vírgenes. “Es impactante escuchar a la Madre Iglesia decir que la virginidad física ya no se considera un requisito previo esencial para la consagración a una vida de virginidad”, expresó la Asociación Estadounidense de Vírgenes Consagradas.

Por otra parte durante la presentación de la Instrucción se recordó también la celebración, dentro de dos años, del 50 aniversario del Rito de consagración de las vírgenes, el Ordo Consecrationis Virginum,  querido por el beato Pablo VI en 1970, en el cual se dispuso la posibilidad de consagrar también a las mujeres que permanecen en su contexto de vida ordinario, según las modalidades del antiguo Ordo virginum. Sobre ello el Cardenal João Braz De Aviz expresó su esperanza de organizar y ver acudir a Roma a las vírgenes consagradas de todo el mundo para celebrar con Pedro el aniversario del Rito.