El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, dijo en su homilía de este domingo que «El momento es delicado. Por eso no debemos dejarnos llevar por la emoción, la ira, la precipitación irresponsable, el miedo y mucho menos por la violencia. ¡Jamás la violencia! ¡Nada violento! ¡Ninguna violencia!».
También expresó: «Se equivocan quienes creen que este diálogo es simplemente para sofocar las reivindicaciones sociales (…)”La dignidad de la persona humana y el bien común están por encima de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus privilegios” (EG, 218)».
Al referirse a la represión que se vive en Nicaragua por parte del gobierno de Daniel Ortega, monseñor Báez expresó: “Quien en una situación como esta, de represión criminal, elige el camino de la pasividad y enarbola la bandera hipócrita de la imparcialidad política se vuelve cómplice del mal, de culturas corruptas y de un Estado genocida”, aseveró.
En Twitter escribió que el gobierno de Ortega no da el permiso para que la CIDH llegue al país para verificar la situación: “El Secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos @CIDH asegura que no han recibido anuencia del gobierno para venir a Nicaragua. Es lo primero que le pedimos los obispos al Presidente Ortega”.
