La enfermiza obsesión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha vuelto a recrudecer y apoyado por una serie de dirigentes del socialismo, presenta una moción de censura al gobierno de Rajoy – que es válida- ante la sentencia de la Justicia al Partido Popular por el escándalo de corrupción de la llamada Trama Gürtel, pero de allí a querer ser investido en el Congreso para presidir el Gobierno de España hay un gran trecho.
Pedro Sánchez ha pasado a la historia por ser el candidato de los socialistas que ha llevado al PSOE a estrepitosos fracasos en dos elecciones generales consecutivas, dejando al partido con tan solo 84 diputados en Congreso español. ¿No se dio cuenta que el votante del PSOE no lo quiere y le rechaza?.
El inefable personaje dio a entender este viernes en la sede del PSOE en Madrid, que no le importa si consigue a la fuerza el cargo apoyado por los independentistas “Me dirijo a los 350 diputados para que todos saquemos a España del lodazal de la corrupción en la que la ha metido el presidente del Gobierno y el PP”.
“Lodazal de la corrupción”, menciona Sánchez y se olvida por ejemplo de los EREs de Andalucía y el Caso Marea en Asturias, entre otras causas judiciales, donde han sido procesados altos cargos del socialismo español y se “olvida” del “Gürtel” valenciano en la presunta trama de corrupción que involucra al PSPV y llega directamente al Gobierno de Zapatero y es comparado por su estructura y complejidad al caso Gürtel del PP.
En su comparecencia en la sede del PSOE, Sánchez habló de la alarma social que produce la trama Gürtel, como si los casos de corrupción de su partido no provocaran alarma.
La moción que presenta el PSOE propone a Sánchez como candidato a la Presidencia del Gobierno y eso es lo descabellado, si agregamos el poco discernimiento del secretario de los socialistas que un día dice una cosa y y luego otra, como cuando anunciaba que nunca pactaría con el populismo de Podemos y más tarde incumplió su promesa.
La idea socialista es que Pedro Sánchez asuma el gobierno por unos meses y luego convocar elecciones pero sin fecha determinada. “Ese es mi compromiso y saben ustedes que cumplo mi palabra”, aseguró el líder socialista, pero vale recordar que sus promesas son dudosas y como corría para llegar a un acuerdo con Pablo Iglesias, cuando antes decía que nunca podría acordar con quienes estaban cerca del régimen de Venezuela.
Pedro Sánchez no ofrece credibilidad alguna; exigía una moción contra Cristina Cifuentes en Madrid por su currículo falso, mientras dejaba de lado que el nº 1 del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, falsificó su currículum oficial y se inventó una licenciatura en Matemáticas. Según reveló el portal Ok diario, “Franco dio clases pirata de Matemáticas sin tener ningún título que le acreditase como tal. El líder de los socialistas madrileños actuó como un intruso profesional y, en base a una licenciatura que nunca tuvo, dio clases de Matemáticas durante cinco años”, explicó el periódico español.
Se debe mencionar que Pedro Sánchez, mantiene encerrada bajo llave su propia tesis doctoral y se niega a mostrarla, pero ha denunciado que “algunos se empeñan en sacar másteres de corrupción y de engaño”. El secretario general del PSOE, insiste en que no tiene nada que ocultar, pero la tesis no aparece.
Sánchez se aferra a esta posibilidad porque sabe que en una elección general, donde vota el pueblo, él nunca conseguirá llegar a presidir el Gobierno de España. Sus estrepitosos fracasos anteriores lo han dejado muy en claro…














Otro Zapatero. Inútil y egolatra. Destructor del PSOE
Pedro Sánchez, no está en sus cabales. Sus ansias de poder a cualquier precio no le permiten ver que el PSOE es parte del sistema corrupto y habla de “lodazal de corrupción”, sin incluir a su partido.
Este tristemente ya célebre personaje, se ha cargado al PSOE y por su causa le ha sumido en la vergüenza histórica de dejarle con 84 diputados en el Congreso.
Ahora quiere destruir a España de la misma forma en que lo ha hecho con el PSOE.
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