Según una investigación del diario británico The Guardian, publicada en las últimas horas, el gobierno de Ecuador financió una operación de espionaje multimillonaria para proteger y apoyar a Julian Assange asilado desde 2012 en su embajada en Londres, empleando una compañía de seguridad internacional y agentes encubiertos para monitorear a sus visitantes, personal de la embajada e incluso a la policía británica, según documentos vistos por el periódico londinense.
Durante más de cinco años, Ecuador colocó algo más de 4 millones de euros en un presupuesto de inteligencia secreta que protegía al fundador de WikiLeaks mientras tenía visitas de Nigel Farage, miembros de grupos nacionalistas europeos e individuos vinculados al Kremlin, hackers, activistas, abogados y periodistas. Todo esto fue grabado.
Los documentos muestran que el programa de inteligencia, llamado “Operación Invitado”, que luego se conoció como “Operación Hotel”, junto con acciones encubiertas paralelas.
La investigación de The Guardian y Focus Ecuador revela que la operación contó con la aprobación del entonces presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y del entonces canciller, Ricardo Patiño, según las fuentes.