El primer día del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva en la carcelaria de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba amaneció tranquilo. A principios de la mañana de hoy (8), una empresa tercerizada llegó al lugar para proporcionar el desayuno de los presos. Según agentes de la PF, la primera comida es café con leche y pan. Lula está en una sala especial, transformada en sala de Estado Mayor debido a la condición de ex presidente. En el lugar, hay silla, mesa, cama y baño exclusivo. Hay todavía una ventana que da vista al área interna del edificio.
El domingo, las calles cercanas al lugar continúan cerradas. La Policía Militar hace un bloqueo en el lugar en un radio de 500 metros. Allí, unos 400 manifestantes favorables al ex presidente pasaron la noche. El clima es de tranquilidad. Alrededor de las 9h, el grupo cantaba y gritaba consignas en defensa de Lula.
A principios de la madrugada, tras la llegada de Lula, hubo disturbios entre manifestantes. Ocho personas resultaron heridas. Tres de los ocho heridos son niños, uno es policía militar y los demás son manifestantes favorables al ex presidente.
La senadora y presidente del PT, Gleisi Hoffmann, conversó con la prensa y dijo que Lula estaba tranquilo. Ella explicó que no vio al ex presidente, pero que fuentes de la PF informaron que estaba tranquilo. La parlamentaria también criticó la acción policial durante la llegada del petista, cuando se lanzaron bombas de gas lacrimógeno. Según ella, las fuerzas policiales necesitan prepararse mejor y planearse para lidiar con la situación ya que la previsión del grupo es hacer una vigilia mientras Lula esté en la Superintendencia.
Presencia de Lula en la prisión altera rutina de la zona
La presencia del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba alteró la rutina de la región. Manifestantes favorables al ex presidente acampan en el lugar e informan que van a continuar en el espacio mientras Lula esté preso. Debido a la orden judicial, el campamento está a una distancia de 500 metros de la Superintendencia, detrás del bloqueo de la Policía Militar. Con las calles cerradas, la rutina de los habitantes de la región fue afectada.
Un residente que no quiso identificarse informó que ahora tiene que dejar en el coche un comprobante de residencia para pasar por el bloqueo. “Estoy caminando con una cuenta de luz en el coche. “Tuve que salir ayer para cuidar a mi madre que es anciana y tuve dificultades para volver”, dijo. El poblador todavía criticó la planificación de las fuerzas de seguridad. “El día en que el Lula vino a dar testimonio, ellos aislaron el área, hicieron bloqueo, registraron a los residentes y dio todo bien. Ahora que era la prisión del ex presidente, un evento mucho más complicado, la PM no hizo nada de eso. No entendemos por qué. Creo que debería haber tenido un cuidado similar “, agregó
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Con información de Agencia Brasil.-
