Cristina Kirchner tiene una bipolaridad para todas las acciones que emprende en su vida y por ello tiene problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones, como demuestran sus actitudes cuando desgobernaba la Argentina.
Ahora con ese afán desmedido de trascender, la expresidenta, procesada penalmente por asociación ilícita y lavado de dinero, salió al cruce del mandatario Mauricio Macri quien dijo – al referirse al consumo del gas en Argentina – que esperaba que en “este invierno seamos capaces de consumir energía como los uruguayos”.
La Kirchner, enemiga declarada de todo lo que sea uruguayo (salvo su amistad con el periodista Víctor Hugo Morales) respondió en las redes sociales a Macri: “comparar el consumo de gas de Argentina con el de Chile y Uruguay, es como comparar peras con manzanas”.
La inefable señora dijo que en Uruguay “el gas por red no es una fuente relevante de consumo energético”. Y señaló que “por ejemplo, Uruguay sólo cuenta con 45.000 usuarios de gas por red”.
Lo que no entendió doña Cristina, es que Macri no se refería a la cantidad de usuarios sino al consumo responsable del gas entre la población.
Y para seguir en la línea de ejemplos frutícolas que utilizó la exmandataria; se puede agregar que esperar que la señora comprenda los ejemplos en forma inteligente, sería como pedirle “peras al olmo”.
