Los presidentes de Bolivia y Perú; Evo Morales y Martín Vizcarra, respectivamente, encargaron el sábado a sus cancilleres buscar consensos entre los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), para salvar al inoperante bloque regional de su estrepitosa caída.
La UNASUR, un bloque de 12 países, sufrió una fractura la pasada semana, tras el anuncio de la salida de la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, ante la imposibilidad de superar los desacuerdos sobre quién debería asumir la secretaría general de ese organismo.
La realidad es que será difícil salvar a la UNASUR, ya que varios países lo consideran un organismo ideológico de izquierdas al servicio de gobiernos populistas.
“Es una responsabilidad de seguir integrándonos, y está a la cabeza de los cancilleres tener propuestas para avanzar”, dijo Morales en una conferencia de prensa, tras inaugurar el primer Centro Binacional de Atención en Frontera (CEBAF) y sostener una reunión bilateral con Vizcarra en Desaguadero, Perú.
Morales expresó en el portal estatal ABI, su esperanza en llegar a acuerdos con los países miembros para superar la crisis que atraviesa ese bloque regional tras la salida temporal de seis países miembros.
Por su parte, el mandatario peruano informó que en la reunión con Morales se encargó a las cancillerías de ambas naciones a realizar un esfuerzo conjunto para encontrar “una solución al problema actual de ese organismo”.
“Lo que hemos hablado hoy día, aquí el tema está un poco complejo, porque los países que lo integran tienen diferentes posiciones (…), lo que hemos quedado nosotros es encargar a las Cancillerías que hagan el esfuerzo de buscar un consenso”, sostuvo.