Chavistas se aferran al poder porque presienten que su destino final puede ser la cárcel

Los miembros del séquito de Nicolás Maduro, saben que se ha llegado al límite, que los países ya no creen una sola de sus palabras. Son conscientes que ya no convencen a nadie y que el círculo de la Justicia se cierra en torno a ellos.

La mayoría de los funcionarios chavistas están sancionados fuera de Venezuela y sus bienes embargados. Sumadas a las sanciones de EEUU, de Canadá, de la Unión Europea y de varias naciones de América, aparece el descrédito personal por sus acciones que no les permitirá refugiarse en un país democrático, salvo en algún gobierno obsecuente que les otorgue asilo para salvarlos de la cárcel.

Lo único que sostiene a la brutal dictadura de Maduro es la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), donde ya el descontento crece y el tirano se ha visto en la necesidad de ordenar el arresto inmediato de oficiales que quieren una vuelta a la democracia.

Los serviles personajes del régimen, se levantan cada día preguntando como está la situación entre los militares y por ese motivo no duermen bien.

Por otro lado, la ONU, ya a reafirmado que no enviará observadores a la farsa electoral del chavismo, prevista para mayo.

Y todas las encuestas serias marcan que casi el 80% de los venezolanos rechazan al gobierno de Maduro y piden elecciones con las garantías que hoy no existen.

Los funcionarios del régimen del terror (no son todos, hay más)

Diosdado Cabello, un personaje que funge de “bravucón”, amparado en la fuerza que despliegan la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el despiadado Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), brazos ejecutores de la dictadura de Nicolás Maduro.  Cabello es otro de los personajes más desagradables del régimen.
Delcy Eloina Rodríguez, alias “Betty”, es la presidenta de la ilegal ANC del régimen del terror y una máquina de insultos y agravios a quién se le ponga por delante. Le gusta más generar un escándalo que actuar con diplomacia, tema del que no tenía el mínimo conocimiento cuando fungía como canciller. Resentida con el mundo que la rodea, es uno de los personajes más cuestionados del régimen y sin un ápice de humanidad por lo que sufren sus compatriotas.
Héctor Rodríguez, es un ultrachavista gobernador del estado Miranda. Es un personaje especial dentro de los muchos que viven postrados al servicio del régimen.
Tarek William Saab, se autotitula como poeta, pero  no es más que un oscuro personaje que fungía como Defensor del Pueblo, pero es tan obsecuente que solo defiendía al régimen. Su propio hijo le pidió que recapacitara ante las muertes de los venezolanos, pero no le hizo el menor caso. Su ego es tan grande como las secciones de fisicoculturismo que realiza a diario.
Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios, su boca es una cloaca cuando insulta tratando de defender al nefasto sistema carcelario de Venezuela, uno de los peores del mundo. No sabe explicar la aparición de cadáveres escondidos en una prisión bolivariana.
Tibisay Lucena, al frente del ultrachavista Consejo Nacional Electoral (CNE), donde solo recibe órdenes de la dictadura y desde allí crea e inventa normas para hacer desaparecer a los partidos de la oposición.
Tareck El Aissami, un intolerante venezolano-sirio, nombrado a dedo como vicepresidente del régimen, que se ocupa de la represión, pero está acusado de tráfico de drogas y supuestos vínculos con grupos terroristas islámicos.                                                                                                                           
Maikel Moreno, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia del chavismo, Maikel José Moreno Pérez,  un exconvicto por homicidio, es un ex funcionario policial condenado por el asesinato de una persona en el Estado de Bolívar en 1987, mientras era miembro de la temible policía política venezolana. El oscuro pasado de Moreno Pérez, se refleja en su prontuario donde destaca que en 1987 fue condenado y enviado a la cárcel por ese asesinato y solo llegó a estar dos años en prisión por este crimen, viéndose beneficiado por un artilugio procesal, salió en libertad y volvió a ocupar su cargo policial. Nuevamente en 1989 Maikel Moreno Pérez, aparece involucrado en el homicidio de Rubén Gil Márquez, un hecho ocurrido en Caracas. No se pudo demostrar su culpabilidad, pero fue dado de baja de su cargo de oficial de seguridad.                                                             
Jorge Arreaza, desfiló por varios cargos y ahora es el canciller de Venezuela. Su único mérito es ser yerno del fallecido Hugo Chávez.
Vladimir Padrino López, ministro del Poder Popular para la Defensa, en contra de la Constitución ha politizado a las Fuerzas Armadas obligándolas a alabar a Hugo Chávez en actos públicos. Padrino López es uno de los brazos ejecutores de la salvaje represión contra el pueblo venezolano.
Elías Jaua, un obsecuente que le viene bien cualquier cargo. Intolerante y arrogante protagonizó en Brasil el sonado caso de hacer viajar a su empleada doméstica con un arma generando un conflicto diplomático entre ambos países.   
Ilenia Medina, una ultrachavista diputada por el partido oficialista venezolano Patria Para Todos (PPT) y para hacerse notar ante el tirano, pidió a la fiscalía del régimen el inicio de un  “antejuicio de mérito” a los diputados opositores Julio Borges y Luis Florido, por “traición a la patria” por andar hablando contra el gobierno de Venezuela en foros internacionales.