Manipuladora y gestora de ilegalidades ante la vista de todos, Lucena no tiene un ápice de vergüenza para -al menos – disimular sus fraudes.
Cambia a cada instante las leyes electorales a su antojo, violando impunemente la Constitución.
Entre sus desatinos, está el odio que le tiene a los medios de comunicación. Para las fraudulentas elecciones de la Asamblea Constituyente, Lucena dijo: “Le pedimos a los medios de comunicación que colaboren con la protección de los electores. El ingreso a todos los centros de votación es restringido, los medios de comunicación no podrán superar el perímetro de seguridad de 500 metros establecidos”, pero era para que la prensa no pudiera ver los centros de votación vacíos y con ello implementar el fraude posterior, al anunciar que habían sufragado ocho millones de personas que nadie vio en las mesas de votaciones.
El fraude quedó demostrado por la denuncia de la propia empresa que debía contabilizar los votos, Smarmatic. “Hoy, con el más profundo pesar tenemos que informar que el anuncio de la data de participación del pasado domingo 30 de julio para la elección de la Asamblea Constituyente fue manipulado”, afirmó el director ejecutivo de la firma, Antonio Mugica, en un comunicado.
Según el Consejo Nacional Electoral chavista, casi 8,1 millones de personas votaron, pero la agencia Reuters, dijo que solo 3,7 millones de personas habían votado a las 5:30 p.m. de este domingo. Smarmatic en su denuncia señaló que “Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”.
Por su parte, la oposición anunció que solo hubo 2,4 millones de votos, lo que representaría un 12,4% del padrón electoral.
Esto es solo una parte de las maniobras del CNE de Maduro, para ganar a través del fraude.
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