“Además, esa responsabilidad debe delimitarse cuidadosamente teniendo bien presentes los criterios esenciales de equidad, inclusión y calidad”, declaró la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova.
El informe recalca que es injusto y contraproducente culpar a los docentes de los fallos de los sistemas educativos. Menciona, por ejemplo, que en Indonesia la mitad de las ausencias de los maestros en el curso escolar 2013-2014 obedecieron a permisos para proseguir sus estudios, sin que se hubiera previsto reemplazarlos.
“Si uno se basa en los resultados escolares de los alumnos para sancionar a las escuelas y los docentes, se corre el riesgo de que éstos modifiquen su comportamiento para protegerse contra las sanciones y esto puede conducir a que se deje de lado a los alumnos más rezagados”, señala el director del Informe GEM, Manos Antoninis.
Además, la UNESCO considera que la transparencia contribuiría a determinar cuáles son los problemas de los sistemas educativos, pero sólo uno de cada seis gobiernos publica informes anuales de seguimiento de la educación.