No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta que la aparición del cuerpo de Santiago Maldonado, a pocas horas de las cruciales elecciones legislativas en Argentina, a quien más perjudicaba era al gobierno de Mauricio Macri y beneficiaba a los detractores de Cambiemos.
Todo es muy lamentable, por el joven desaparecido hace 78 días y por el sufrimiento de su familia, pero la verdad debe prevalecer sobre los infames que utilizaron esta desgracia, para obtener réditos políticos.
La familia de Maldonado lo dijo claramente en un comunicado en las redes sociales, donde expresa “que el hallazgo (del cuerpo) se produjo en una zona del río que ya había sido rastrillada en 3 oportunidades”.
Eso acrecienta la sospecha de que el cadáver del infortunado joven no apareció allí -ahora- por casualidad y justamente a escasas horas de las elecciones legislativas, donde el gobierno de Macri tiene enormes posibilidades de obtener una gran victoria electoral.
Cabe acotar que el cuerpo fue encontrado por los buzos de la Prefectura Naval de Argentina en el río Chubut en el territorio tomado por los mapuches.
De ser así: ¿quién retuvo a Maldonado vivo o muerto para hacerlo aparecer y “plantarlo” en el momento oportuno para intentar perjudicar al macrismo?.
En el plano de las hipótesis vale preguntar: ¿A quién beneficia la aparición del cuerpo de Maldonado, justo ahora? Saque el lector sus propias conclusiones.
El detalle del DNI, “puesto” entre las ropas del occiso, es otra sospecha a desvelar entre tantas incongruencias y se conoce que entre las ropas tenía monedas, preservativos y una cachiporra.
Resultaría ridículo pensar que si la Gendarmería lo secuestró como dicen los opositores, le dejara el documento de identidad (DNI) en el bolsillo. Es raro que el documento después de 78 días en el agua no se desintegrara.
En esta serie de hipótesis se debe recordar otra “casualidad”; el asesinato (ahora comprobado por pericias forenses) del fiscal Alberto Nisman, a pocas horas de presentar la acusación en contra de Cristina Kirchner por “encubrimiento” de los diplomáticos iraníes acusados del atentado a la mutual judía AMIA de Argentina.
Son muchas las preguntas que necesitan respuestas.
Coincido con el punto de vista de este artículo: esos “maputruchos” están pagados por los KK…, si no ¿de qué viven? ¿De qué vivía Maldonado?, ¿acaso conseguía suficiente dinero para vivir solamente por tatuar o lo obtenía de su participación, seguramente armado, en actividades ilegales, subversivas, como las de los maputruchos? ¡Ellos están violando la propiedad privada! Además, poseen y portan armas sin autorización, agreden a las fuerzas del orden, amenazan con quemar… ¡Esto también es una herencia KK!
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