
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet dio la bienvenida a 66 ciudadanos sirios que ingresan al país en calidad de refugiados gracias al proceso coordinado por el Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, ACNUR, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Vicaría para la Pastoral Social Caritas para ir en ayuda de este grupo de personas.
En esta línea se especificó que los 34 adultos y 32 menores de edad tendrán residencia en la localidad de Villa Alemana y la comuna de Macul en Santiago, en viviendas que se encuentran arrendadas y listas para recibirlos, gracias a la suscripción de un Convenio de Colaboración entre el Ministerio del Interior y dichas comunas.
“Nuestro deseo es que comiencen, poco a poco, a dejar atrás el miedo, el dolor y la incertidumbre. Sabemos que vienen de una historia difícil, y lo que queremos es que encuentren en nuestro país una tierra que los recibe con amistad, con buena voluntad, para que puedan reconstruir su historia y hacer crecer sus familias en paz y con seguridad”, señaló Bachelet.
Ante esto la Mandatario aseguró que los refugiados sirios contarán con el respaldo del Estado en materia laboral, mediante un Plan de Trabajo establecido por Extranjería que contempla la asignación de subsistencia mensual, según composición familiar; orientación hacia la autonomía económica y laboral con capacitaciones, identificación de oportunidades de empleo y fondos de micro emprendimiento.
Así mismo se prevé ayudas para el aprendizaje del idioma para adultos en carácter de intensivo durante los tres primeros meses; integración escolar de niños y niñas, con apoyo específico; salud mediante inscripción en FONASA; vivienda a largo plazo; y atención de casos especiales. Es por ello, que una vez establecidos en sus viviendas, serán visitados por funcionarios de organismos públicos para recibir la orientación y documentación inicial.
“El Estado de Chile tiene la obligación, pero también el privilegio, de tender esa mano, porque somos una tierra de democracia, de paz y de respeto. Y en el mismo espíritu, y atendiendo el llamado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, decidimos sumarnos a los esfuerzos de distintos países del mundo para recibir y acoger a familias desplazadas por el conflicto que hoy afecta a Siria”, afirmó.









