El pueblo de Venezuela no tiene dinero para comer, pasa necesidades económicas; no hay medicinas ni insumos médicos en los hospitales, pero gasta unos dólares que no tiene para pagar una costosa publicación en el diario New York Times.
Toda una farsa de la dictadura de Maduro que presenta la misiva como una declaración del pueblo venezolano a los ciudadanos de los Estados Unidos: “El pueblo de Venezuela ratificó este miércoles su amistad y respeto al pueblo de Estados Unidos (EEUU), al que instaron a luchar por la defensa de la paz y la estabilidad de ambos países ante la amenaza hecha por el presidente Donald Trump, de aislar a Venezuela de la región y destruir las relaciones con esta nación suramericana”.
La fraudulenta carta – en realidad hecha por el régimen e intentando hacer creer que la escribe el pueblo- expresa:
“Como Pueblo soberano, amante de la paz, nos dirigimos hoy a los ciudadanos nobles y trabajadores del respetado Pueblo de los Estados Unidos de América. Todos los estadounidenses deben saber que el Presidente Donald Trump amenazó el pasado 11 de agosto a la República Bolivariana de Venezuela con una intervención militar directa. Esta peligrosa amenaza fue rechazada por todas las naciones, y sabemos que es rechazada también por el Pueblo estadounidense. Sin embargo, dos semanas más tarde, el 25 de agosto, el Presidente Trump impuso a nuestro país severas e injustas sanciones económicas, reconociendo públicamente su intención de “aislar la economía venezolana”.
El cinismo de Maduro y sus secuaces los deja en evidencia ante la pérdida de la venta de petróleo a EEUU: “Las decisiones unilaterales e ilegales del Presidente Trump no sólo afectarán al pueblo venezolano, sino también al pueblo estadounidense. Las sanciones anunciadas, ponen en riesgo nuestra condición, casi centenaria, como el proveedor de petróleo más cercano y seguro para los EEUU”.
El tirano está enloquecido y en vez de recapacitar y volver a la senda democrática, reprime con mayor salvajismo, persigue, tortura y encarcela a más opositores por el solo hecho de pensar diferente.
Es imperdonable que un cruel dictador como Maduro, intente aparecer como víctima cuando en realidad es un sanguinario verdugo de su pueblo.












