Obsesionado por el poder, Morales intenta agotar todas las posibilidades, incluso desconociendo el mandato popular que le negó la posibilidad de una cuarta candidatura.
El presidente de Bolivia, no se resigna y pese a haber perdido el referéndum del 21 de febrero de 2016, donde los ciudadanos votaron en contra de que el Presidente Morales y el Vicepresidente García Linera, se postulen a un cuarto mandato consecutivo en las elecciones de 2019,
Morales no cree en que la alternancia en el poder es un síntoma de democracia y por todos los medios, busca eternizarse al frente del gobierno de Bolivia.
El partido de Evo Morales quiere ir contra la Constitución
El jefe de la bancada nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS), David Ramos, afirmó el martes que la acción de inconstitucionalidad abstracta, que observa cinco artículos de la Ley 026 del Régimen Electoral y cuatro de la Constitución Política del Estado (CPE), busca restablecer un derecho constitucional para todas las autoridades electas del país.
“Lo que estamos haciendo con esta acción es restablecer los derechos constitucionales para todas las autoridades electas, como el presidente, vicepresidente, gobernadores, alcaldes, asambleístas nacionales y departamentales y concejales en todo el territorio nacional”, afirmó en una conferencia de prensa de los jefes de bancada del MAS.
El lunes, asambleístas del MAS y dos de Unidad Demócrata presentaron ante el Tribunal Constitucional Plurinacional una acción de inconstitucionalidad contra la Ley del Régimen Electoral y la Carta Magna, para restituir “derechos políticos” de autoridades.
Haber perdido el referéndum que demuestra que el pueblo no lo quiere, poco les importa a los seguidores de Morales.