La dictadura chavista no tiene más que atrocidades que acumula día a día. El terrorismo de Estado pisotea los derechos de los ciudadanos a través de ilegales resoluciones de organismos fraudulentos como la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), presidido por un personaje siniestro, el ilegal magistrado Maikel Moreno, un expolicía del régimen y expresidiario condenado por el delito de asesinato y que luego de recibirse de abogado, fue expulsado del Poder Judicial por irregularidades, pero de la Mano de Maduro, llegó a presidente del obsecuente TSJ.
El usurpador nuevo fiscal general, Tarek William Saab, designado ilegalmente por ese órgano del terror que es la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC), es un obsesivo sirviente del régimen, que solo se preocupa en modelar su cuerpo en un gimnasio, en depilarse el pecho y las piernas para exhibirse ante el mundo.
Este ambiguo personaje hace del fisicoculturismo su razón de vida, mientras comete atropellos contra la ciudadanía. Incluso no siente vergüenza de que su propio hijo le pidiera en un video público que rechazara la violencia del régimen de Maduro: “Papá, en este momento tienes el poder de poner fin a la injusticia que ha hundido al país. Te pido como hijo y en nombre de Venezuela, a la cual tú sirves, que reflexiones y hagas lo que tienes que hacer”, expresó Yibram Saab Fornino.
Estos dos personajes, Moreno y Saab, apegados al terror chavista y enemigos de la democracia, tienen en sus manos la “Justicia” de Venezuela.