Que el de Nicolás Maduro es el caso de un enfermo por el poder, que no tiene miramientos a la hora de mentir, difamar u ordenar a sus secuaces que repriman salvajemente al pueblo venezolano; ha dado hoy otra muestra de la tiranía que ha impuesto en Venezuela al considerar ilegal las sanciones aplicadas por EEUU a sus esbirros.
Entre otros, aparecen sancionados personajes impresentables como Elías Jaua,vicepresidente del Socialismo Territorial y las Grandes Misiones, y ministro del Poder Popular para la Educación; Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE); Tarek William Saab, el Defensor del Pueblo e Iris Varela, candidata a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
También están sancionados el ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol; el Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), M/G Sergio Rivero Marcano; el Director de la Policía Nacional Bolivariana (PBN), G/B Pérez Ampueda; el ex Director de la PNB, Franklin García Duque, el presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes), Simón Zerpa, el Comandante General del Ejército Bolivariano de Venezuela, Jesús Rafael Suárez Chourio, el ex tesorero nacional y ex vicepresidente de finanzas de PDVSA Carlos Erik Malpica Flores, el Presidente de CENCOEX, Rocco Albisinni Serrano y el Viceministro de Europa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela y ex Presidente de CENCOEX, Alejandro Antonio Fleming Cabrera.
Todos funcionarios del régimen del terror, arrodillados ante el dictador y dispuestos a cualquier tropelía para obedecer al sátrapa.
El mundo ya los conoce y está claro que ninguno de ellos, ganará jamás un premio como “humanista”, porque lisa y llanamente son – como su jefe – terroristas de Estado.
Maduro exige respeto mientras él no respeta a nadie, la locura de los tiranos lo ha envilecido y trastornado. Una junta de psiquiatras lo ingresaría sin reparos en un manicomio.
El orate presidente ha calificado la sanción de EEUU como “Ilegal, insolente, insólita pretensión de un país de sancionar a otro país. ¿Qué se han creído los imperialistas de Estados Unidos?, ¿qué son el Gobierno mundial?, ¿podemos aceptar los venezolanos que Estados Unidos pretenda ser Gobierno del mundo?. No lo aceptamos y los repudiamos”.
Y lo dice Maduro, que ha destruido la democracia en Venezuela y ha destrozado al Poder Judicial, conformado por cómplices del régimen y presidido ilegalmente por un homicida que no le tiembla la mano para firmar sentencias contrarias a la Constitución.












