
Comey también afirmó que en su primer encuentro con el entonces presidente electo, el 6 de enero, en Nueva York, dijo a Trump que no lo estaba investigando personalmente. En el testimonio, él también revela que, en un encuentro siguiente, una cena en la que sólo los dos participaron el 27 del mismo mes, ya después de la toma, Trump preguntó si le gustaría quedarse en el cargo, aunque ya confirmó en dos ocasiones que seguiría conduciendo al FBI. En ese encuentro, el presidente habría afirmado a Comey que necesitaba “lealtad”, a lo que el ex director del FBI respondió que podría conceder “honestidad”.
En el siguiente encuentro, el 14 de febrero, en la Casa Blanca, el presidente habría dicho que su asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn era “un tipo bueno” y que “no hizo nada mal” en sus contactos con los rusos. Según Comey, Trump habría dicho: “espero que puedas encontrar un camino para dejarlo fuera. Es un buen tipo. Espero que usted pueda olvidar eso.
Comey no habría confirmado que abandonaría las investigaciones. Según el ex director, Trump se refería a abandonar la investigación sobre un episodio específico relativo a Flynn, y no toda la investigación sobre el ex asesor.
Posteriormente, el 30 de marzo, por teléfono, Trump habría dicho a Comey que la investigación sobre Rusia se habría vuelto “una nube” que le impidió gobernar, y dijo que no tenía nada que ver con Rusia “y preguntó Lo que el ex director podría hacer para “sacar esa nube”. La última conversación entre los dos, antes de Trump despedir a Comey el 10 de mayo, habría sido el 11 de abril, cuando, por un teléfono, el presidente habría dicho: “He sido muy leal a usted, muy leal, teníamos aquello, usted sabe”. Comey afirma que no preguntó lo que el presidente quiso decir con “aquello”.
Agencia Brasil.-









