Un ex convicto por homicidio preside el Tribunal Supremo del chavismo

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De preso por asesinato a Presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia del chavismo, magistrado Maikel José Moreno Pérez, un exconvicto por homicidio, estuvo presente en el programa José Vicente Hoy, transmitido este domingo 19 de marzo, en el cual respondió al país, en la entrevista del doctor José Vicente Rangel y manifestó que el Poder Judicial garantiza la estabilidad democrática del país a través de sus decisiones apegadas a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes.
Aseguró que el Poder Judicial no es un Poder secuestrado por ningún otro Poder Público, “el Poder Judicial es independiente” y “que lo único que nos lleva a tomar las decisiones es la Constitución, las leyes de la República y la paz nacional”, dijo aunque nadie le cree.
Además indicó que no hay una Justicia paralela, “es una sola Justicia, y menos en la nueva Misión Justicia Socialista, creada por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y en cuya Misión yo pertenezco”, reconociendo con esto que no es independiente como aseguraba.
Frondoso prontuario del presidente del TSJ
El ultrachavista Maikel José Moreno Pérez, un ex funcionario policial condenado por el asesinato de una joven en el Estado de Bolívar en 1987, mientras era miembro de la temible policía política venezolana, ha sido designado este viernes por el régimen de Nicolás Maduro, como Presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en sustitución de la también chavista, Gladys Gutiérrez Alvarado.
El oscuro pasado de Moreno Pérez, se refleja en su prontuario donde destaca que en 1987 fue condenado y enviado a la cárcel por ese asesinato y solo llegó a estar dos años en prisión por este crimen, viéndose beneficiado por un artilugio procesal, salió en libertad y volvió a ocupar su cargo policial.
Nuevamente en 1989 Maikel Moreno Pérez, aparece involucrado en el homicidio de Rubén Gil Márquez, un hecho ocurrido en Caracas. No se pudo demostrar su culpabilidad, pero fue dado de baja de su cargo de oficial de seguridad.
En 1990 le consiguieron trabajo en el Poder Judicial y logró graduarse como abogado en la Universidad Santa María en 1995.
Se acercó al chavismo y allí comenzó, junto a Hugo Chávez y luego a Maduro, su ascendente carrera judicial, por su afán casi obsesivo por encarcelar a opositores.
Según informa El Nuevo Herald, la carrera de Moreno como juez se vio interrumpida en el 2007, bajo acusaciones de haber recibido sobornos para ordenar la liberación de los acusados en el caso de asesinato de la abogada Consuelo Ramírez Brandt.
Tras ser destituido, el entonces canciller Nicolás Maduro lo designó como funcionario diplomático en la embajada de Venezuela en Roma.
Ya en el 2014, fue nombrado magistrado del TSJ por una Asamblea Nacional que entonces estaba totalmente controlada por el chavismo.
Moreno se siente atacado por su pasado
Sobre los ataques que ha venido recibiendo aseveró al entrevistador que “tenga la plena seguridad que los ataques que he recibido, no me va a apartar de lo que debo hacer como Presidente del TSJ. Igualmente hace una semana, un grupo de abogados del Máximo Juzgado empezó a revisarlos, porque ya no es solo un ataque hacia mi persona, sino además al Presidente del TSJ, y de la difamación e injuria pasa a vilipendio, y definitivamente tengo que defender a mi familia del Poder Judicial, puesto que esos ataques son infundados, razón por la cual tomaré las medidas legales que debo tomar para sancionar a esas personas que me han atacado vilmente, pero eso no me va a apartar de mis responsabilidades con mi país. Han sido muchos años con estos ataques, que han venido de muchos sectores y ahora voy a defender mi honor y el de mi familia, pero sobretodo la institución del Tribual Supremo de Justicia, demostrando que esos ataques son injuriosos, que son falsos de toda falsedad, y que esas personas que han intentado manchar mi nombre y ahora el nombre del Poder Judicial, tienen que responder por sus actos”.