Las aventuras y fantasías de un mensaje en una botella

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Por Luis Jaunsolo Portillo.-
La gente ha estado enviando desde que las botellas existen mensajes que continúan intrigándonos.
La idea aparece en la cultura popular desde tiempos inmemoriales, al respecto hay canciones, libros, películas, etc.
¿Entonces por qué? ¿Qué se espera conseguir al enviar estos mensajes?
Quizás la respuesta sea el amor, la curiosidad, un amigo especial por correspondencia, transcendiendo sus vidas con ilusiones y sueños a los que solo podrán llegar esperando que sus botellas se encuentren, trasladando parte de sus almas a través del océano.
También habrá quienes esperan que sus mensajes en botellas nunca se encuentren y los usen confiando confesiones, disculpas y despedidas a la mar.
En marcado contraste, algunos quizás los envían simplemente como una broma y es dable destacar que la ciencia oceánica utilizo los mensajes en botellas para estudiar las corrientes marinas.
Asociación de Biología Marina de Plymouth
Según el periódico británico ‘The Telegraph’, Marianne Winkler, una jubilada, que estuvo de viaje junto con su marido en la isla alemana de Amrum encontró en la orilla del mar del Norte una extraña botella con una postal y la nota que decía “rompe”.
“Al principio mi marido, Horst, trató de recuperar cautelosamente el mensaje de la botella, y dado que no pudo, tuvimos que sacarlo de la manera como lo pedía la nota”, dijo la mujer citada por el rotativo.
Winkler y su marido se toparon con una postal sin fecha, cuyo mensaje escrito en inglés, holandés y alemán, pedía a quien lo encontrara que apunte la información de cómo y dónde lo había descubierto y envíe el contenido de la botella a la Asociación de Biología Marina de Plymouth, recibiendo a cambio como recompensa un chelín inglés.
Los científicos de la asociación que recibieron la postal quedaron sorprendidos porque sabían que esta tenía más de 108 años y fue lanzada al mar entre 1904-1906 como parte del experimento, realizado por su expresidente George Parker Bidder, que trataba de descubrir las corrientes de aguas profundas.
Desde la asociación informaron que en aquellos tiempos Bidder había lanzado al menos 1.020 botellas al mar, algunas de las cuales fueron encontradas casi enseguida por los pescadores y algunas, como esta, desaparecieron para siempre.
Según ha explicado al diario uno de los ejecutivos de la Asociación de Biología Marina de Plymouth los científicos señalan que es el mensaje más antiguo que fue recuperado del mar hasta la fecha, subrayando que los investigadores ya se habían puesto en contacto con el Libro Guinness de los Récords y están esperando su confirmación sobre el hecho.
Guinness Exports Ltd
Ha habido también razones tan sorprendentes como la de anunciar un producto, como la campaña publicitaria llevada adelante por el Director General de Guinness Exports Ltd., A.W. Fawcett.
Su idea fue lanzar 200.000 mensajes en botellas publicitarias de Guinness en el océano a lo largo de la década de 1950. La primera tanda de 50.000 botellas ocurrió en 1954, utilizando las viejas botellas regulares que no eran llamativas.
Pero en 1959, subieron la apuesta y utilizaron botellas especialmente grabadas en relieve y material impreso de fantasía, colocando dentro de la misma un rollo con la imagen de Neptuno.
Según el historiador Guinness, David Hughes, “Toda la operación fue cuidadosamente elaborada para que las corrientes oceánicas trasladaran las botellas en las costas de los países a los que apuntaban”.
Las botellas difundirían su publicidad en determinados países y las dejarían en lugares estratégicos.
Sobrevive una carta de Fawcett a sus empleados, en la que describe el proceso de fabricación y sellado de estas botellas con un minucioso detalle: cómo poner un corcho en la botella, luego una capa de sellador, la tapa y luego la cinta, explicando que: “Cuanto más tiempo pase sin escuchar noticias de las botellas, realmente mejor pues eso demostraría el valor de la publicidad final”.
Especulaba en sus directivas que dichas botellas estarían tan bien selladas, que podrían durar “por lo menos 500 años” en el mar. Eso puede parecer una locura, pero la gente todavía las está encontrando, casi 60 años después de que fueron abandonadas.
Algunos motivos sobre el porqué de los mensajes en botellas, seguirán siendo un misterio por siempre.