Sangolquí, Ecuador, (Andes).- Cuatro meses después del primer intento de diálogo y tras tres años de conversaciones exploratorias, el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejaron instalada este martes desde Ecuador la primera mesa pública de la negociación que emprenderán en el camino a la paz en ese país, luego de más de 50 años de enfrentamiento armado.
Las delegaciones encabezadas por Juan Camilo Restrepo, por el gobierno colombiano, y por el Pablo Beltrán, por los ‘elenos’ inauguraron este proceso de pacificación que tendrá a Ecuador como sede y garante, en un acto con la presencia del canciller de este país, Guillaume Long; y de los senadores Iván Cepeda y Alberto Castilla, además de los representantes de los países garantes y acompañantes.
Las conversaciones tendrán lugar en un conjunto a unos 30 kilómetros de la ciudad de Quito, en un inmueble perteneciente a la comunidad jesuita de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y donde se realizó el acto inaugural de este proceso.
El primer orador en el acto, el subsecretario de Relaciones Exteriores de Ecuador Juan Meriguet, saludó a las delegaciones y su voluntad para debatir, señaló que este día “está culminando larga etapa de tres años de conversaciones exploratorias y conversaciones secretas”, y añadió que “se está cumpliendo lo acordado” en Caracas en 2016.
Por su parte, el Comandante Beltrán pidió garantías para que los colombianos se animen a participar en este proceso y llamó la atención sobre la continuidad de la persecución política en su país. Según el guerrillero, en 2016 murió un líder popular cada tres días y en lo que va de año la cifra es de uno cada dos días.
“No venimos a estas conversaciones a pedir una revolución por decreto, sí esperamos a concretar unos cambios básicos urgentes, que abran la puerta hacia un camino hacia una Colombia en paz, democrática y soberana”, indicó.
El delegado insurgente propuso un acuerdo humanitario para un cese bilateral del fuego, y afirmó que “el resultado de estas conversaciones depende de que cada una de las partes nos movamos de las posiciones tradicionales que hemos mantenido”.
A su turno, Restrepo, en representación del gobierno de Juan Manuel Santos, adelantó que las conversaciones iniciarán con dos puntos de manera simultánea: Las dinámicas y acciones humanitarias referidas a la construcción de gestos de confianza, y la participación de la sociedad en la construcción de la paz.
Sin embargo, dijo que este segundo punto no será vinculante, lo cual sorprendió a representantes de los movimientos sociales asistieron al acto de instalación de los diálogos y quienes anunciaron que presentarán a la delegación del ELN las propuestas emanadas de un debate nacional para que sean llevadas a la Mesa.
“Teniendo una metodología clara, confiamos en que las propuestas de la sociedad, sin tener un carácter vinculante, serán de vital importancia en este mesa”, afirmó el enviado de Santos.
Restrepo invitó al ELN “a darle hoy la mejor noticia a los colombianos con su renuncia pública al secuestro” y expuso que esta práctica no es aceptable en ningún caso, “ni en el humanitario, ni en el plano ético, ni en el político, ni jurídico”.
El canciller Long saludó al presidente Santos y al ELN por la valentía de sentarse a dialogar y les invitó a “regionalizar la paz”, así como se regionalizó el conflicto y sus costos, del cual su país también fue víctima. “Y donde otros proponen muros, propongamos nosotros entonces unas fronteras de paz”, aseveró.
La agenda de debate incluye seis puntos, como son: Participación de la Sociedad en la Construcción de la paz; Democracia para la paz; Transformaciones para la paz; víctimas; fin del conflicto armado e Implementación. Los países garantes en este proceso son: Ecuador, Chile, Noruega, Cuba, Venezuela y Brasil.
Fuentes de la Cancillería ecuatoriana dijeron a Andes que unos 300 periodistas, básicamente de Ecuador y Colombia, están acreditados para estos diálogos con los que Colombia aspira a poner fin a la violencia y abrirle la puerta a la paz.
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