
En la medida cautelar, el juez concluye que el gobierno de Estados Unidos no puede anular un visado de inmigrante y tampoco debe confiscar o retener los pasaportes de los viajeros que aterrizan en el aeropuerto internacional de Los Ángeles.
En el texto, se habla de que los agentes de inmigración “no eliminarán, detendrán, o bloquearán la entrada del grupo solicitante, o cualquier otra persona con una visa de inmigrante válida”.
El orden es temporal y estará en vigor hasta el 10 de febrero. La ciudad de Los Ángeles es una de las ciudades santuario – que protegen a los inmigrantes y se niegan a cumplir con las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente Donald Trump. Además, el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti, dijo que ofrecerá todo el apoyo a la comunidad musulmana.
Cuatro estados
La decisión del juez tiene la misma base jurídica y sigue la línea de unión de los jueces federales de otros estados, como Massachusetts, Virginia, Washington y Nueva York, que en los últimos días han efectuado mandatos para proteger a los viajeros y los inmigrantes procedentes de siete países de mayoría musulmana enumerados en el orden ejecutiva: Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. No se incluyen las personas que tienen visas de entrada válido de no inmigrante, tales como estudiantes, turistas o de negocios.
La Casa Blanca no hizo ningún comentario sobre la decisión, pero dijo el miércoles (2) que actualizó el decreto sobre el veto y explicó que los residentes permanentes – titulares de tarjeta verde – no precisan de permiso para entrar a los Estados Unidos.
Agencia Brasil









