La ministra de Vivienda y Urbanismo de Chile, Paulina Saball entregó las primeras viviendas a las familias damnificadas por el reciente terremoto de 7,6 grados que se registró el pasado 25 de diciembre en la isla de Chiloé, en la puerta norte de la Patagonia chilena.
“Lo que hemos hecho hoy día es que a las 36 familias con daño reparable, les hemos entregado una tarjeta de banco de materiales, que les va a permitir adquirir en las ferreterías de Quellón, los materiales necesarios para reparar sus hogares”, dijo.
En este sentido la representante de gobierno expresó que de esta forma el Ejecutivo prevé entregar una solución oportuna a los afectados por el sismo, luego de que se realizará el catastro de viviendas dañadas, el que ha concluido que hay 100 viviendas que tienen afectación fruto del sismo. De ellas, 36 tienen daños reparables y 64 no son reparables.
Sobre las 64 familias restantes, cuyas viviendas fueron declaradas inhabitables, existen dos grupos con diferentes soluciones. La primera, que abarca a 32 hogares, es para aquellos que se ubicaban en terrenos con alta probabilidad de derrumbe y a quienes se les asignó un subsidio del Estado para que puedan adquirir una nueva vivienda.
Las otras 32 familias restantes son aquellas que pueden reconstruir sus viviendas en el terreno que poseen; “con ellas estamos trabajando hoy día para acreditar la propiedad de los terrenos y para tener el proyecto con el cual van a empezar sus nuevas viviendas”, aclaró la ministra Saball en un comunicado de prensa.
Opinión
