
Quito, (Andes).- Las mujeres ecuatorianas luchan por el reconocimiento de sus derechos en el ámbito laboral y que la maternidad no sea un obstáculo para el desarrollo de su carrera profesional. A este esfuerzo se han sumado varias empresas que buscan equilibrar los horarios laborales y han incorporado más talento humano femenino.
El objetivo es evitar casos como el de Patricia G, quien trabajaba como relacionista pública y, tras quedar embarazada y dar a luz a su hijo, fue desplazada en sus funciones hasta ser despedida. “Siempre hubo problema por mi horario de lactancia, decían que me quedé más tiempo, que colabore y yo lo hacía, pero igual llegó el fin del año de lactancia y me despidieron aduciendo motivos económicos” comentó.
Al momento de la selección de personal también existe una discriminación. En las entrevistas laborales una de las preguntas que se hace a las mujeres es si tiene planeado tener hijos y en qué tiempo. Es el caso de Carla, quien asegura que postuló para un cargo directivo y que supo después que su hoja de vida agradó a la empresa, pero no fue contratada “por estar en edad reproductiva y que eso podría ser un problema posteriormente”.
Estas prácticas ya han sido desterradas en cuatro empresas ecuatorianas que recibieron el premio ‘El Talento no tiene Género’ promovido por la Cámara de Industrias y la Producción, la Organización Women for Women, la colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo y ONU Mujeres. Las empresas reconocidas fueron Pfizer, Yanbal, Banco Internacional y Philip Morris.
Irwin Buitrón, director de Recursos Humanos de la tabacalera Philip Morris para Ecuador y Perú, manifestó que lo más difícil ha sido desmontar estereotipos. “Algunos dicen, es mujer capaz que ya no va a poder seguir, se acaba de casar, no podrá movilizarse a otra ciudad, tiene hijos, y empiezas a tener un montón de estereotipos. Nosotros trabajamos a través de talleres para que la gente empiece a quitarse esos juicios de valor equivocados”.
Por ello, al 2020 su meta es incorporar más mujeres en sus fábricas y que lo importante es mantener y retener el talento humano, sin ver su género sino sus capacidades. Además, que es importante garantizar que las mujeres y los hombres ganen lo mismo si realizan el mismo trabajo.
María Sol Paladines, gerente de Recursos Humanos de Yanbal, indicó que la compañía se busca conciliar el trabajo y la vida personal mediante flexibilidad de tiempo, como la semana comprimida que contempla el trabajo de una hora adicional de lunes a jueves, con lo cual los empleados pueden salir el viernes al mediodía.
“Esto implica tiempo para temas personales y compartir con la familia”, indicó la funcionario de esta empresa con 520 empleados, de los cuales el 43% son mujeres y el 57% restante son varones.
Mariela Letamendi, Vicepresidenta de Recursos Humanos del Banco Internacional, por su parte, dijo que se identificaron las fortalezas de cada género y que eso ha hecho que de 300 posiciones directivas, 177 sean ocupadas por mujeres.
En ese sentido, destaca el liderazgo femenino por ejemplo con su habilidad para negociar, su predisposición para relacionarse, y sobre todo “que se valore y desarrolle a las personas considerando su talento, sin importar si son hombres o mujeres”.
En Ecuador solo una de cada 10 gerencias es ocupada por mujeres
María Fernanda Corral, de la organización Women for Women, manifestó que si bien más mujeres entran a la universidades y con un mayor rendimiento académico persisten unas inmensas brechas en cargos directivos en el país.
Un estudio de la consultora Ipsos Ibid señala que en Ecuador, una de cada 10 gerencias generales es ocupada por una mujer, mientras en cargos como vicepresidencias o direcciones el porcentaje alcanza el 20%.
Sumando a esto, dijo, el último estudio del Foro Económico Mundial destaca que los países que son más competitivos tienen mayor igualdad de género, por lo que ese es el desafío de las organizaciones y empresas para vincular a más mujeres en sus nóminas.
“Es una gran oportunidad que tenemos como organizaciones y como sociedad, incluso entre los 17 objetivos de desarrollo sostenible, el quinto es igualdad de género, no solo desde la perspectiva de derechos humanos que lo es, sino desde la perspectiva de desarrollo” mencionó Corral.
Se remitió a estudios internacionales que señalan que la presencia de mujeres en puestos directivos genera mejores resultados financieros en las compañías, con un 43% de retorno de ventas. Por ejemplo, Investigaciones de la organización McKinsey sostienen que la paridad de género podría generar un crecimiento del 25% en el PIB a escala mundial, esto equivaldría a que China y Estados Unidos aportaran dos veces con el PIB.
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