
Beijing, China, (Andes).- El embajador de Ecuador en la República Popular China, José María Borja, destaca la importancia histórica de la primera visita de Xi Jinping, presidente de la segunda potencia económica mundial al país suramericano, lo que es testimonio de una relación tan profunda que ocurre entre los dos países.
“Quiero recalcar la importancia de que el presidente de la segunda potencia económica mundial visite el Ecuador. Me parece que este hecho no se lo ha subrayado en toda su profundidad. Es un viaje que sin duda sella y es testimonio de una relación tan profunda que ocurre entre los dos países”, expresó el diplomático en entrevista en la capital china.
En la legación ecuatoriana, ubicada en el distrito de Chaoyang, Borja valoró el apoyo brindado por China en los 36 años de relaciones bilaterales, que sin duda –dijo- se profundizaron en la última década y que han permitido a Ecuador dar un salto histórico en su objetivo de cambiar la matriz productiva y energética del país.
Al hacer un balance de la relación con China, el embajador pone en contexto el escenario de crisis económica global de fines de la década pasada que golpeó a potencias europeas y Estados Unidos, que tuvieron que enfocarse en solucionar sus problemas antes que ocuparse del desarrollo de otras latitudes del mundo.
Ante ese panorama de dificultad para encontrar un socio que apoye con recursos al desarrollo de infraestructura y trasferencia de tecnología, la región de Latinoamérica y el Caribe vio en China a un importante apoyo, que se mantiene hasta los actuales momentos.
“No se trataba de una opción ideológica, sino más bien las condiciones conducían a la única región y país que tenía la apertura y medios necesarios para darnos la mano en ese momento”, reflexiona el diplomático, al sostener que a esto se sumó a la visión del gobierno del presidente Rafael Correa de un mundo multipolar que busca estrechar las amistades no solo con los tradicionales aliados sino con otros países amigos.
El presidente Rafael Correa realizó su primera visita oficial en 2007 donde delineó los temas de cooperación con el país asiático como energía, ciencia y tecnología, hidrocarburos, minería, entre otros con el fin de erradicar la pobreza en la nación andina de 16 millones de habitantes (ver gráficos).
En esas circunstancias, añadió Borja, Ecuador encontró un socio para desarrollar obras de importancia como las hidroeléctricas en un país que padecía prolongados cortes de energía. El más significativo proyecto es Coca Codo Sinclar, la mayor obra de infraestructura energética que se ha construido en el país, con una inversión de más de 2.500 millones de dólares, y que será inaugurada este viernes durante la visita del mandatario chino.
En 2015, el presidente Correa realizó una nueva visita de Estado en la que junto a su homólogo chino suscribió 13 convenios de cooperación, entre ellos la Declaración Conjunta sobre el Establecimiento de la Asociación Estratégica.
Borja cuestiona a sectores de oposición que critican sin mayor conocimiento las relaciones con la segunda potencia económica, al destacar que este país “ha sido socio leal, muy importante en los momentos en que Ecuador más lo necesitó”.
Recordó que las relaciones se intensificaron desde 2010 cuando China anunció por primera vez en el marco del encuentro de la Cepal su deseo por acercarse a América Latina y el Caribe con fuentes de financiamiento con intereses comerciales por una parte, financiamiento con intereses privilegiados y, por otra parte, financiamiento no reembolsable
En ese marco, considera, Ecuador constituye uno de los ejemplos más exitosos de la cooperación Sur Sur y eso se refleja en la decisión del presidente Xi Jinping de iniciar por Ecuador su gira por Suramérica desde el 17 al 23 de noviembre, en la que incluirá su paso por Chile y Perú, donde asistirá a la XXIV Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que tendrá lugar en Lima.
“Puedo decir que Ecuador es uno de los países que mejor nos ha ido con la presencia de capitales, empresas y tecnología china y creo que también es una de las razones por las que el presidente Xi Jinping visita el Ecuador, porque ambos países podemos estar orgullosos de lo que constituye uno de los mejores ejemplos de la cooperación Sur-Sur”.
No obstante, en el ámbito comercial, Borja considera que se debe hacer un esfuerzo en el sector productivo ecuatoriano, pues China es un país con 1.300 millones de habitantes, de los cuales 300 millones tienen un nivel adquisitivo alto gracias al gran salto al desarrollo que experimentó en los últimos 40 años.
Si bien la balanza comercial con el gigante asiático es negativa, eso se puede revertir con una mayor producción y una diversificación de productos con valor agregado, pues las exportaciones ecuatorianas no petroleras son reconocidas por su alto nivel de calidad, considera el diplomático ecuatoriano.
De igual manera, otro mercado que hay que captar es el turismo, pues en la actualidad hay 100 millones de chinos que realizan turismo internacional, convirtiéndose en el país que más viajeros tiene por el mundo.
Las exportaciones ecuatorianas pasaron de 20 millones de dólares en 2006 a 564 millones de dólares en 2015, mientras que las importaciones desde el país asiático pasaron en ese mismo periodo de 822 millones a 3.000 millones de dólares. Las principales exportaciones ecuatorianas no petroleras son banano, camarón, forestal y productos elaborados, pesca, metal mecánico y flores.
Cultura
Borja considera que Ecuador ha realizado un esfuerzo sostenido para difundir a Ecuador en todos sus ámbitos, entre ellos la cultura.
Contó que el extinto maestro Oswaldo Guayasamín visitó al presidente Mao Tse-Tung en 1961 pero por diferentes razones nunca pudo hacer una exposición en China. Por ello, dijo, cuando llegó a la embajada se propuso hacer una exposición y con el apoyo de la Fundación Guayasamín logró que se faciliten 150 obras del maestro y se efectuaron exposiciones en las cuatro principales ciudades chinas durante un año, que tuvieron alto impacto.
Asimismo, en literatura, la única obra que se había traducido al chino era Huasipungo, de Jorge Icaza en la década de 1960. Solo se conocían fragmentos de la poesía de Olmedo y de Montalvo, pero no una obra completa de estos autores.
La traducción de la literatura ecuatoriana era pobre y se propuso presentar la literatura contemporánea. Para ello encontró apoyo en el actual ministro de Cultura, Raúl Vallejo, luego de lo cual se consiguió editar un libro bilingüe que contiene obras de 27 autores con equilibrio regional y de género.
Indicó que este libro se lo va a presentar oficialmente recién en diciembre próximo, pero una universidad china ya ha pedido los derechos de la segunda edición. “Eso es importante porque hay interés en nuestra literatura”, sostiene.
Explicó que en 2015 se realizaron 47 eventos culturales y en junio pasado se celebró el festival del Inti Raymi (fiesta indígena del Sol y la cosecha) que tuvo acogida entre el público chino.
Felicitó, asimismo, el esfuerzo de 498 ecuatorianos que estudian en distintas universidades chinas.
“No cabe duda que la relación entre los dos países se encuentra en el mejor momento y seguramente en el futuro se profundizará aún más. El entendimiento, la cooperación y la amistad entre los gobiernos y los pueblos superan las distancias y contribuyen a los objetivos comunes en la senda de la paz y el desarrollo”, puntualizó el embajador.
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Por Jorge Barona-Andes












