
El senador opositor Jorge Larrañaga, de Alianza Nacional de Uruguay, ante la imparable violencia en el fútbol de ese país, que no puede ser controlada por los desmanes de los fanáticos de Peñarol en reiteradas ocasiones y también por los aficionados de Nacional, el otro equipo histórico uruguayo, ha expresado que “El Estado abandonó funciones primordiales. Lo de hoy es consecuencia de degradación de las relaciones como sociedad. Oportunistas ?”, dijo Larrañaga en referencia a los actos de violencia que obligaron a las autoridades a suspender el partido clásico entre Peñarol y Nacional.
El legislador agregó en Twitter: “No pueden cuidar un estadio, menos a tres millones !!”.
Por su parte el diputado blanco Pablo Abdala, también consideró que la responsabilidad de lo sucedido fue del ministro del Interior, Eduardo Bonomi. “En vez de ocupar y reprimir, cedieron el espacio y ganaron los criminales”, sostuvo.
¿Comportamiento ejemplar?
Sin embargo el diputado oficialista Daniel Caggiani, escribió en la red social un texto confuso tratando de minimizar las acciones de los fanáticos de Nacional: “Una hinchada con un comportamiento ejemplar. La otra con disturbios. Pero el problema es del Ministerio del Interior no de los dirigentes”, pero Caggiani no hizo mención al salvaje asesinato de un hincha de Peñarol, en manos de un grupo de fanáticos de Nacional en la localidad de Santa Lucía.









