El presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua, Roberto Rivas Reyes, tras concluir un encuentro con invitados y expertos electorales internacionales, declaró que todo está listo para que este domingo 6 de noviembre, a partir de las 7 de la mañana los 4308 Centros de Votación que tienen un total de 14 mil 581 Juntas Receptoras de Votos, abran sus puertas y permitan que los 3 millones 800 mil ciudadan@s puedan ejercer su derecho al sufragio en los 153 municipios y dos regiones del caribe.
Pero todo no es más que una farsa ordenada por el presidente Daniel Ortega, que en forma autoritaria e ilegal, amparado por poderes del Estado presuntamente independientes, idearon una forma corrupta de liquidar a la oposición.
Hace cinco meses Ortega tenía una oposición fuerte con posibilidades de ganarle, pero en junio pasado la Corte Suprema de Justicia (CSJ), subordinada a las órdenes de Ortega quitó la representación del opositor Partido Liberal Independiente (PLI) al excanciller Eduardo Montealegre, hasta entonces máximo líder de la oposición, para otorgársela a Pedro Reyes, un hombre cercano al gobierno sandinista
El PLI de Montealegre estaba conformado por grupos como el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Partido Acción Ciudadana (PAC), Partido Nueva Alianza Cristiana (Panac), y a disidentes del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que se autodenominaban Coalición Nacional por la Democracia.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) acató la orden de Ortega y desconoció a Montealegre y a sus seguidores, y solicitó al Parlamento que Reyes asumiera como líder de la Bancada Partido Liberal Independiente (BAPLI), lo que fue aceptado por el Legislativo.
El Parlamento, controlado por los sandinistas, destituyó en forma ilegal a 28 diputados opositores, (12 titulares y 16 suplentes) por negarse a obedecer a Reyes, un obsecuente de Ortega.
La Coalición Nacional por la Democracia iría a las elecciones bajo la personalidad de partidos que estaban pendientes de recibirla, pero los poderes Judicial y Electoral las denegaron.
Por su parte y para que todo quede en familia, Daniel Ortega ha nombrado a su mujer, Rosario Murillo, como candidata a la vicepresidencia de Nicaragua para las elecciones del este 6 de noviembre.









