Brasil podrá prestar hasta US$ 10 mil millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante un acuerdo bilateral firmado la semana pasada por el presidente del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfajn, durante la reunión del FMI en Washington.
El acuerdo forma parte de la nueva ronda de acuerdos bilaterales por US$ 360 mil millones, que cuenta con la adhesión de 26 países y tiene como fecha límite el 31 de diciembre de 2019, pudiendo extenderse hasta el 2020 si así lo aceptan los países firmantes.
El Banco Central explicó que, en caso de que el FMI necesite los recursos previstos en el acuerdo, el dinero no vendrá de las reservas internacionales. “Las operaciones con el FMI representan simplemente un cambio en la composición de nuestras reservas, ya que la puesta en operación del acuerdo bilateral con el fondo se da a través de la compra de activos del organismo internacional, remunerados a la tasa DES (tasa calculada con base en instrumentos financieros de cinco países miembros: Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Zona del Euro y, ahora, China). En otras palabras, incluso en el caso de que los acuerdos bilaterales sean utilizados por el FMI, no habrá ninguna reducción en la cantidad de reservas internacionales”, informó la autoridad monetaria.









