
Según analistas, el régimen chavista trata de desviar la atención sobre las decisiones ilegales de retrasar el referendo revocatorio contra Maduro, denunciando que Venezuela, sufre embates desde el exterior que buscan derrocar al Gobierno empleando la agresión económica multiforme y mecanismos de desprestigio, debilitamiento y boicot mediático, comercial y financiero.
La cuestionada ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, agregó en la ONU que “esas agresiones conforman una guerra no convencional para penalizar su modelo de desarrollo inclusivo y sustentado en la igualdad”, dijo la funcionaria, mientras que la realidad muestra el deterioro de la democracia y de los derechos civiles en Venezuela, que el régimen no quiere reconocer.
“Alertamos a la comunidad internacional que Venezuela ha sido escogida como nuevo objetivo imperial para vulnerar su soberanía y procurar su desintegración territorial, en aras de apropiarse ilegitima y violentamente de los inmensos recursos naturales estratégicos que poseemos. La historia imperial cargada de violencia pretende repetirse”, dijo la canciller.
Rodríguez se refirió a las relaciones de América Latina con Estados Unidos, calificándolas como accidentadas debido a la política de expansión y dominación de ese país.
“Denunciamos el golpe de Estado parlamentario judicial en Brasil y la ejecución de un nuevo Plan Cóndor en nuestra región dirigido desde Washington”, apuntó.









