
Los tres gobiernos afines ideológicamente a Dilma Rousseff, han manifestado su desacuerdo con la Constitución y los senadores que por abrumadora mayoría (61 a favor y 20 en contra) votaron por la destitución de la presidenta.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo en Twitter “Destituyeron a Dilma. Una apología al abuso y la traición. Retiraremos nuestro encargado de la embajada. Jamás cohonestaremos estas…prácticas, que nos recuerdan las horas más obscuras de nuestra América. Toda nuestra solidaridad con la compañera Dilma, con Lula, y…con todo el pueblo brasileño. ¡Hasta la victoria siempre!”.
El boliviano Evo Morales escribió en la red social: “Condenamos el golpe parlamentario contra la democracia brasileña. Acompañamos a Dilma, Lula y su pueblo en esta hora difícil. #FuerzaDilma”, escribió en su cuenta twitter: @evoespueblo.
Por su parte, el régimen autoritario de Venezuela se expresó a través de Nicolás Maduro quien en Consejo de Vicepresidentes, en el Palacio de Miraflores, no dudó en manifestar que en Brasil hay un usurpador, es “un golpe de Estado en Brasil, no podemos dejarnos llevar por el silencio (…) En Brasil se ha dado un golpe de Estado de carácter parlamentario”.
A la vez, ordenó el retiro definitivo del embajador de Venezuela en Brasil y la revisión de todas las relaciones diplomáticas con este país.









