La situación en el PSOE es de crisis total. La mitad de la directiva socialista ha dimitido para buscar echar al secretario general Pedro Sánchez al que algunos críticos- por sus intemperantes decisiones- consideran que “ya está totalmente loco”, por la forma desesperada en la que se aferra al poder.
Hoy los dirigentes afines a Sánchez se han atrincherado en la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid y no permiten que entren los miembros de la oposición al secretario general y lo hacen al mejor estilo intolerante de Nicolás Maduro.
La presidenta del comité federal dijo al diario El País:”Interpreto que alguien entenderá que somos una amenaza para algo porque no nos dejan acceder a las dependencias de Ferraz. Yo he venido a instar a que se convoque una comisión federal de ética y garantías para que arroje luz al procedimiento”. Pérez ha asegurado que ha pasado dos horas en el hall de Ferraz. “He solicitado información y documentación para ejercer mi trabajo y mi responsabilidad como presidenta del comité federal y, de momento, he obtenido el silencio por respuesta”, ha dicho.









