Comienza la fase final del juicio de destitución de Dilma Rousseff

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En Brasilia, la presidenta apartada Dilma Rousseff repitió que hay un golpe de estado en curso en Brasil y que está siendo castigada sin haber cometido delitos.Wilson Dias/Agência Brasil
En Brasilia, la presidenta apartada Dilma Rousseff repitió que hay un golpe de estado en curso en Brasil y que está siendo castigada sin haber cometido delitos.Wilson Dias/Agência Brasil

Al inaugurar la primera sesión de la fase final del juicio político contra la presidenta apartada Dilma Rousseff, el ministro Ricardo Lewandowski, presidente del Supremo Tribunal Federal, hizo un discurso recordando la responsabilidad de los senadores.
Según Lewandowski, de ahora en adelante, los senadores “se transmutan en verdaderos jueces”. En esta condición, dijo el ministro, deben abandonarse las posiciones ideológicas, preferencias políticas e inclinaciones personales.
El juez les pidió que, al juzgar a la mandataria, actúen “con la máxima imparcialidad y objetividad, considerando los hechos tales como se presentan en el expediente del caso y las leyes que inciden sobre ellos”.
Aún sobre la seriedad del proceso, el ministro recordó el Código de Ética de la Magistratura: “el juez, durante el desempeño de su ardua, pero a la vez sublime misión, debe guiarse especialmente por los principios de independencia, imparcialidad, conocimiento y capacitación, actuando con cortesía, transparencia, prudencia, diligencia, integridad, dignidad, honor y decoro”, dijo
Este jueves (25), los senadores escucharán a los ocho testigos listados en el proceso: dos de la acusación y seis de la defensa.
La presidenta apartado dice ‘No he cometido ningún delito’
En la víspera de que se inicie su juicio por delito de responsabilidad en el Senado Federal, la presidenta apartada Dilma Rousseff habló a un teatro lleno el jueves (25), en el Sindicato de los Bancarios de Brasilia. Ella repitió que hay un golpe de estado en curso en Brasil y que está siendo castigada sin haber cometido delitos. “Me condenan por algo fantástico, un no delito. No he cometido ningún delito.”
En el Acto en Defensa de la Democracia, convocado por el Frente Brasil Popular, Rousseff dijo que, al analizar y reflexionar sobre las razones que llevaron a este proceso de juicio político, concluyó que es el resultado de cuatro derrotas sistemáticas de la oposición en las últimas cuatro elecciones presidenciales. “En la cuarta, cuando fui reelegida, se les colmó el vaso.” A partir de entonces, comenzó el intento de imponer al país una elección indirecta, hecha por el Congreso Nacional. “Es lo que es. En las elecciones directas, millones discuten el programa. En la indirecta, solo 81 [número de senadores]. Eso es lo que se hizo en nuestro país y no podemos estar de acuerdo”, dijo.
Ruptura democrática
Rousseff sostuvo que nuevas elecciones son la única manera de hacer frente a lo que llamó “ruptura democrática”. “Será necesaria una elección para restaurar todas las instancias democráticas de nuestro país. Es imposible no ver críticamente una cosa: están tratando de sustituir a un colegio electoral de 110 millones de personas, de brasileños que votan, por un colegio de 81 senadores”, dijo.
La presidenta apartada destacó que, a cada elección, los brasileños discuten las pautas principales que el país tiene que enfrentar, y que, con base en esa discusión, “que alcanza todos los rincones”, ella fue elegida democráticamente en 2014.
Rousseff dijo que, “sin lugar a dudas”, se puede concluir que los votos que recibió estaban a favor de la política de apreciación del salario mínimo, de los programas sociales, del modelo de partición del presal, a favor del Bolsa Família, del Programa Más Médicos y otras políticas sociales. Un proyecto distinto, dijo, de lo que defiende el presidente interino Michel Temer.
“Hemos votado contra las políticas tradicionales que estamos viendo. Que, primero subrepticiamente y luego con descaro, dominaron el debate político en nuestro país y ahora se presentan como una solución a los problemas nacionales.” Como ejemplo, Rousseff citó la Propuesta de Enmienda a la Constitución que pretende congelar los gastos con educación y salud en términos reales durante veinte años, lo que, dijo, significa comprometer la calidad de los servicios.
Agencia Brasil