La investigación, iniciada por la policía tailandesa, comenzó a finales del año pasado y durante el transcurso de la misma se fueron sucediendo las detenciones de los principales implicados.
Primeras detenciones y desmantelamiento del centro de producción
En febrero fue detenido uno de los líderes de la organización de nacionalidad iraní, y desmantelado el centro de producción de documentos falsos, que estaba ubicado en la provincia de Chachoengsao, limítrofe con Bangkok, donde fueron intervenidas 34 impresoras muy sofisticadas que habían sido importadas directamente de China para la confección de la portada y contraportada así como las páginas interiores de los pasaportes, papel para la falsificación, 18 marcas de agua distintas, sellos de visado, visados tailandeses falsos y 173 pasaportes de distintas nacionalidades falsificados.
También en ese momento fueron detenidos cinco ciudadanos pakistaníes que actuaban como intermediarios entre la organización y los clientes, en su mayoría nacionales de Irán, Siria e Iraq, y que pagaban entre 50.000 y 80.000 baths por cada documento (unos 1250-2000 euros).
Detenido con 357 pasaportes españoles y material para falsificar más
El avance en las investigaciones llevó a la detención por la policía tailandesa de otros tres miembros más de la organización, a uno de los cuales le fueron intervenidos 381 pasaportes de distintas nacionalidades, de los cuales 357 eran españoles. En el registro practicado, los agentes se incautaron, además de 600 láminas de plástico transparente con el holograma del escudo constitucional español, 1300 hojas de pasaporte español y 150 hojas de portada falsas listas para la confección de los documentos, así como varios sellos de inmigración falsos.
El elevado número de documentos españoles y material para la elaboración de los mismos intervenido provocó que por parte de las autoridades tailandesas y a través de la Agregaduría de Interior española en Tailandia se solicitara la colaboración de la Brigada Central de Falsedades Documentales de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, que aportó los expertos necesarios para analizar y verificar todos los documentos y material intervenido.
Vínculos con redes dedicadas al tráfico ilegal de personas
Con las detenciones de estas nueve personas se da por completamente desarticulada esta organización criminal de carácter internacional, dedicada a la producción de pasaportes íntegramente falsos, así como a la falsificación de pasaportes originales, y a su posterior venta y distribución a clientes de otros países mediante envíos postales o la utilización de “muleros” (correos humanos encargados de transportar los documentos Desde Tailandia a los diversos países de destino).
No obstante, continúan abiertas diferentes vías de investigación dados los nexos existentes entre esta red de falsificación de documentos y otras dedicadas al tráfico ilegal de personas, principales consumidores de documentos falsos de identidad y de viaje, que los utilizan para pasar a las personas traficadas por las diferentes fronteras.