
Almagro, en la misiva, califica de “amigo” al líder opositor y comienza expresando:
Estimado amigo Leopoldo:
Te soy sincero, en un principio, tras tu detención, no sabía que eras un preso político. El gobierno había convertido la mentira en verdad continental; recién cuando vi la sentencia, asimilé palabra tras palabra la dimensión del horror político que vive tu país”, aseveró el jefe de la OEA.
Luego expresa que el régimen chavista “procura mantener el poder negando al pueblo la posibilidad de decidir mediante el voto, recurriendo a la violencia contra quienes manifiesten o tienen otras opiniones y sobre quienes votan las leyes”.
La carta de 8 carillas expresa también, entre otros duros conceptos, la corrupción que impera en Venezuela y la falta de democracia: “Se ha traspasado un umbral, que significa que es el fin mismo de la democracia”, explica Almagro.
Pobreza #Vzla no sólo es económica sino política y d derechos. Impera corrupción falta transparencia #CartaALeopoldo https://t.co/kUI7OHvOvi
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 23 de agosto de 2016
Entre varias denuncias, el titular de la OEA, cita los casos de los “narcosobrinos” de Maduro y la primera dama Cilia Flores, detenidos en EEUU, con pruebas abrumadoras por narcotráfico, delitos que cometían portando pasaportes diplomáticos otorgados por el gobierno de Venezuela.









