
Al llegar a lo tribunales, cerca del mediodía en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de la policía y acompañada de sus guardaespaldas personales, ya no eran muchos los militantes que siempre la acompañan y la exmandataria al ingresar al cuarto piso de la sede judicial a cargo del juez Claudio Bonadio, se enteró que se había dictado la inhibición general de sus bienes que ahora se suman al embargo de 15 millones de pesos, que había sido decretado anteriormente cuando fue procesada.
Al salir de tribunales Cristina Kirchner habló con los periodistas pero como es su costumbre, prohibió que le hicieran preguntas, por lo que terminó diciendo solo lo que ella quería.
Sobre su procesamiento dijo que “Está demostrado el ridículo hostigamiento del partido judicial”, calificando de esta manera a la Justicia como partido político.
Señaló que el juez “Bonadio nos procesó por el dólar a futuro y la devaluación que muchos de los funcionarios actuales celebraron”, explicó.
Desencajada, cuestionó las denuncias en su contra que van en aumento por otras causas y dijo que ella también ha presentado querellas al juez Bonadio y a la diputada Margarita Stolbizer, quien ha ampliado una denuncia en contra de la exmandataria en el marco de otra causa-Hotesur- donde también está involucrada Cristina Kirchner
















