La juez del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, María Rosa Freire que había procesado el martes pasado al Partido Popular como persona jurídica por la destrucción en 2013 de los discos duros de los ordenadores de la formación política en los que el extesorero Luis Bárcenas del PP, guardaba información, vivió en 2015 una extraña situación con la pérdida del expediente del caso.
Según informaba el 2 de febrero de 2015 la cadena SER en su portal: “La Justicia pierde el expediente de Bárcenas por el borrado de sus ordenadores”. Ante esto la titular del juzgado número 32 de Madrid hizo citar a los abogados personados en la causa para que aportaran de nuevo toda la documentación y tratar de reconstruir el sumario que ya no se encontraba en sus dependencias y que presuntamente se habría perdido.
En febrero de 2015 en la Audiencia Provincial no constaba que el expediente y los documentos le llegaran y en el juzgado- insólitamente- no se guardaba una copia de los mismos por lo que la juez ordenó citar a los abogados para reconstruir la causa. Se estima sin asegurarse que se podrían haber perdido en el camino entre el Juzgado número 32 de Madrid y la Audiencia Provincial.
Si bien el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha eximido de toda responsabilidad a la magistrada Rosa María Freire, no queda claro por qué en el Juzgado número 32 de Madrid, no se conservaba una copia del expediente y de los documentos, todos de vital importancia para la causa. ¿ Por qué no se ordenó que se guardaran copias de un caso tan relevante?.
Ahora, luego de tanto tiempo transcurrido, la juez Freire pide juzgar por encubrimiento y daños a la tesorera del PP, Carmen Navarro; al abogado Alberto Durán y al informático que habría formateado los discos hasta 35 veces antes de inutilizarlos con rayaduras.