
La declaración también ofrece su respaldo a la iniciativa de los ex presidentes de España, República Dominicana, y Panamá de reabrir un diálogo efectivo entre el Gobierno y la oposición, “con el fin de encontrar alternativas para favorecer la estabilidad política, el desarrollo social y la recuperación económica” del país; el respaldo del Consejo “a las diferentes iniciativas de diálogo nacional que conduzcan con apego a la constitución y pleno respeto de los derechos humanos de manera oportuna, pronta y efectiva a la solución de las diferencias y la consolidación de la democrática representativa”; y su apoyo “a todos los esfuerzos de entendimiento, diálogo ya los procedimientos constitucionales”.
El régimen chavista, intentó suspender-sin éxito- la reunión del Consejo Permanente de la organización y tampoco pudo impedir que se incluyera en la declaración la exigencia del “pleno respeto a los derechos humanos” y que se consolidara la “democracia representativa” en Venezuela, dos puntos que el gobierno de Maduro no lleva a cabo.









