Gasto público brasileño no puede seguir creciendo, dice ministro de Hacienda

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Al participar en el Congreso de Tecnología de la Información de las Instituciones Financieras de la Federación Brasileña de Bancos, en São Paulo, el ministro de Hacienda Henrique Meirelles dijo este jueves (23) que el gasto público brasileño no puede seguir creciendo, y que es necesario mantener un rígido control sobre las cuentas, razón por la cual el gobierno ha elaborado la Propuesta de Enmienda a la Constitución que limita el gasto público asociado a los presupuestos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. De aprobarse la propuesta, el aumento en el gasto público se limitaría a la variación de la inflación del año anterior. La determinación sería válida por 20 años.
“No es posible que el gasto público siga creciendo, por eso elaboramos un programa que, en primer lugar, evalúa el déficit real de este año, teniendo en cuenta las obras ya ejecutadas, los retrasos en el pago de alquileres de embajadas de Brasil en el exterior, entre otras cosas. Hemos llegado a la conclusión de que hay un déficit de US$ 50 mil millones. Lo primero que hay que hacer es decirle a la sociedad que de ahora en adelante nos estrecharemos en los gastos, pues tenemos que mantener un rígido control [sobre las cuentas]”, dijo Meirelles.
El ministro detalló que el gobierno planea empezar el ajuste estableciendo un tope de gastos, que no podrán superar la inflación del año. “Si logramos incluirlo en la Constitución, se convertirá en una norma muy fuerte”.
Según Meirelles, hay partidas de gastos que son incompatibles con la norma, tales como educación y salud. Aclaró que la propuesta del gobierno es ajustar las asignaciones de forma consistente, de acuerdo con la meta establecida. “Salud y educación sí son prioridades nacionales, pero no podemos empezar rompiendo el país. El problema de la educación brasileña no es la cantidad de recursos, sino su calidad. Solucionarlo requerirá inversiones serias; no basta con asignar recursos. Vamos a mantener los recursos para la educación en términos reales”.
Declaró además que los momentos de crisis son oportunidades de crecimiento y que la sociedad exige soluciones. “Tenemos que recuperar el crecimiento y para ello tenemos que recuperar la confianza de que el gobierno puede manejar sus propias cuentas y, a partir de entonces, podremos disminuir el total de recursos absorvidos de la sociedad para financiar la deuda pública. La historia demuestra que cuando el gobierno controla las deudas públicas, caen las tasas de interés.”