
En este proceso inédito, participó esta tarde Susana Malcorra, ministra de Relaciones Exteriores de Argentina y ex jefa de gabinete de Ban Ki-moon.
Malcorra ofreció sus opiniones sobre los principios y valores intrínsecos que, a su juicio, deben fundamentar el trabajo de la organización: flexibilidad, agilidad y responsabilidad.
Añadió que la organización debe buscar permanente soluciones a sus necesidades, a fin de estar a la altura de su Carta fundacional. “Concibo unas Naciones Unidas cuyo trabajo se centre en la primacía de la gente, del planeta y de la prosperidad compartida, guiadas por temas y enfocadas a generar impactos”.
La diplomática argentina, que sirvió a la organización durante más de una década en sus sectores humanitario, de paz y seguridad, y administrativo, afirmó que durante ese tiempo la vio junto a sus miembros trabajando juntos en el diseño de soluciones creativas para responder a retos sin precedentes.
“Esto debe convertirse en la regla”, afirmó Malcorra.
La candidata de Argentina a la Secretaría General de la ONU, en los últimos días, bajó el tono de confrontación con el régimen de Venezuela, debido a su postulación, algo que no fue visto con buenos ojos por los opositores venezolanos.
En el primer diálogo del día, Miroslav Lajcák, Ministro de Relaciones Exteriores de Eslovaquia, afirmó que la prevención y mediación de conflictos, el impulso del desarrollo, la defensa de los derechos humanos y las leyes internacionales, y el funcionamiento competente de la Secretaría General son cuatro de las áreas de particular importancia para hacer más eficiente el trabajo de Naciones Unidas.
Ban Ki-moon, octavo líder de la organización, culminará sus funciones el 31 de diciembre de este año.
Hasta ahora se han presentado 11 aspirantes al alto cargo, provenientes de Montenegro, Bulgaria, Portugal, Croacia, Macedonia, Moldavia, Serbia, Nueva Zelandia, Eslovenia, Eslovaquia y Argentina.
Esta es la primera vez en la historia de Naciones Unidas que se celebran diálogos informales, cuyo propósito es promover una mayor transparencia en el proceso de selección del jefe máximo de la ONU.









