Quito, (Andes).- La Secretaría Nacional de Desarrollo y Planificación (Senplades) junto a la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Institución Nacional de Estadísticas y Censos del Ecuador (INEC) trabajan de forma conjunta en el Plan de Recuperación Post Desastre, que consiste en una metodología desarrollada a nivel internacional que permitirá evaluar el impacto del desastre por el terremoto e implementar políticas de reconstrucción a mediano y largo plazo.
“Estamos trabajando con la metodología internacional que se desarrolló con las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Banco Mundial para hacer la evaluación post desastre”, explicó Sandra Naranjo, titular de la Senplades en rueda de prensa este martes, en la que expuso que este Plan consiste en tres fases: cuantificación de daños, pérdidas e impacto económico y social; identificación de las necesidades en las zonas; y realizar el plan de políticas públicas a largo plazo.
La Senplades liderará este proceso de evaluación en el que intervendrán la ONU, la Cepal y el INEC para recabar información económica y social con equipos movilizados en las zonas de desastre, y que servirá para el planteamiento de políticas públicas.
Naranjo ratificó la importancia de que las políticas que se establezcan sean “de Estado y no de gobierno”, porque la reconstrucción ante desastres tomará varios años, como ha pasado en los casos de países como Chile o Colombia.
Además, la titular de Senplades no dio a conocer cifras ni montos sobre este plan, pues se espera conocer con mayor detalle la evaluación de pérdidas y daños en las próximas seis a ocho semanas.
Por su parte, el representante de la ONU en Ecuador, Diego Zorrilla, felicitó al gobierno de Ecuador y a los ecuatorianos por la pronta respuesta que se ha dado a la catástrofe provocada por el terremoto del 16 de abril.
“Quiero felicitar por el trabajo que se ha hecho para restablecer todas las infraestructuras que han permitido encaminar la ayuda humanitaria de emergencia”, agregó el funcionario, quien también reconoció la apertura del gobierno ecuatoriano para trabajar en conjunto el Sistema Humanitario Internacional.
La ONU ha trabajado con diferentes sectores de respuesta humanitaria a nivel internacional y se ha financiado cerca de 23 millones de dólares para la ayuda en territorio ecuatoriano.
Omar Bello, representante de la Cepal, indicó que junto a Senplades han empezado a hacer un primer esbozo para la fase de reconstrucción y desde hace dos semanas han complementado el trabajo de evaluación que realiza el gobierno ecuatoriano.
“El equipo de evaluación que va a colaborar con Senplades ya está en terreno. Esperamos que el 3 de junio ya tengamos el informe”, aseguró Bello, al tiempo de ratificar lo mencionado por Naranjo de establecer políticas a largo plazo, ya que en los casos de Chile y Colombia han tardado años en reubicar a personas que han sido afectadas por eventos similares.
Por su parte, el INEC empezó labores de recolección de datos que permitirá conocer a profundidad daños y pérdidas en cuanto a lo económico y social, para lo cual se realizarán dos procesos de recolección, la primera ya empezó este lunes 2 de mayo.
“El objetivo es levantar la data necesaria para poder cuantificar los diferentes daños y pérdidas que están dentro de la metodología del plan de reconstrucción”, explicó el director del INEC, José Rosero, quien informó que desde ayer hasta el 13 de junio se levantará información en territorio (Manabí y Esmeraldas) sobre el sector productivo.
Hasta el momento se ha levantado una muestra de 1696 de empresas pequeñas y medianas, según Rosero, y se levantará información sobre cuatro ramas de actividad como Agricultura, ganadería y pesca, Comercio, Manufactura y Turismo.
Y el segundo proceso de recolección empezará este miércoles el cual estará enfocado en conocer datos sobre las familias que se encuentran en albergues o refugios, no solo de las zonas de desastre, sino de otros sitios como Los Ríos y Santo Domingo, según Rosero.
Para este proceso se recolectará información sobre pérdidas de muebles, e inmuebles, pérdida de empleo, entre otros. En esta recolección se ha identificado a más de 6.000 familias que se encuentran en situación vulnerable tras el desastre.
Rosero indicó que para este trabajo se han movilizado a 170 personas que conocen sobre encuestas y que están presentes en las zonas de desastre, y otras 70 personas que realizarán el trabajo de digitación.
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