La sesión en el Senado llevó más de 20 horas y, de los 81 senadores, 69 hablaron. La votación electrónica contó con la presencia de 78 senadores y sin abstenciones. Con la aprobación, el proceso regresa a la Comisión Especial del Senado, que inicia la fase de instrucción, recopilando pruebas y escuchando a testigos de defensa y acusación para investigar si la presidenta cometió delito de responsabilidad en las llamadas maniobras fiscales.
Al final de esta fase, un nuevo informe, con base en los datos recopilados y en la defensa, será elaborado dentro de 10 días por la Comisión Especial y votado. A continuación, pasará al pleno, independientemente del resultado. Si el informe es rechazado en el pleno, el caso está cerrado y la presidenta Rousseff reasume el cargo. Si el informe es aprobado, se fija una fecha para el juicio final. El comando de la Comisión Especial continuará con el senador Raimundo Lira y el relator sigue siendo el senador Antonio Anastasia.
Aunque el Senado no tiene fecha límite para completar la instrucción y, finalmente, juzgar en definitivo a la presidenta, los miembros de la Comisión pretenden reanudar los trabajos pronto. La expectativa de Lira es definir hasta el viernes (13) la agenda y el rito de esta nueva fase. La votación de los requerimientos para escuchar a los testigos y reunir los documentos debe empezar la próxima semana.
En esta nueva etapa, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, se convierte en presidente del proceso. “El nivel más alto será el presidente de la Corte Suprema. Si rechazo alguna cuestión de orden, la apelación debe presentarse a él, que pasa a presidir el juicio del impeachment”, explicó el senador Raimundo Lira.