
Sobre la decisión de Francia de volver a catalogar a Panamá como paraíso fiscal, el ministro de la presidencia, Álvaro Alemán, expresó que no se permitirá “que utilicen el nombre de Panamá como chivo expiatorio de tercero” y puntualizó que el gobierno panameño estudiará la situación y que luego podría adoptar una medida de retorsión, contra el país europeo.
En una declaración pública el ministro Álvaro Alemán dio un mensaje donde se expone que “El Gobierno de la República de Panamá lamenta la descalificación por parte de organizaciones internacionales y países, que ante la coyuntura han desconocido actuales convenios de intercambio de información fiscal, así como la implementación de normas en materia de transparencia y cooperación tributaria.
Las autoridades panameñas hacen un llamado a organizaciones, naciones y medios de comunicación a profundizar en el contenido de las publicaciones, antes de difundir perjuicios sobre el país”.
En las últimas horas el presidente panameño, Juan Carlos Varela, había tratado, sin mucho éxito, desligar a su gobierno de las acciones de su principal consejero- en uso de licencia- Ramón Fonseca Mora, uno de los socios de la empresa protagonista del escándalo mundial, diciendo que estas son acciones cometidas por la empresa y no por el gobierno que él dirige.
“Las publicaciones que se han dado se refieren a una firma de abogados en nuestro país, no se refieren al país, no se refieren al centro financiero; no se refieren a todas las firmas de abogados”, dijo el mandatario Varela.









