Pablo Iglesias al estilo Maduro insulta a un periodista y luego pide disculpas

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Pablo Iglesias y su admirado Hugo Chávez
Pablo Iglesias y su admirado Hugo Chávez
El líder de la formación prochavista Podemos, Pablo Iglesias, ha denigrado e insultado a un periodista, en una actitud digna de la intolerancia de Nicolás Maduro hacía la prensa que no le rinde obsecuencia.
Iglesias ha agraviado públicamente al periodista de El Mundo Álvaro Carvajal, que realiza la cobertura de la información de Podemos. En una intervención en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, el dirigente radical dijo que “Tengo que evitar que Álvaro Carvajal, que tiene aspecto de epistemólogo pero es un periodista de EL MUNDO, me saque el titular ‘Vamos a hacer que España se masturbe'”, dijo para luego señalar: “Después volveré con Álvaro Carvajal” y con tono amenazante dijo: “Les veo con cara de miedo por primera vez a los periodistas”.
Luego sin pruebas que mostrar dijo algo que ha molestado a muchos de los presentes: “La historia no tiene por qué ser verdad, pero como tantas cosas que se publican, que no tienen por qué ser verdad, pero se publican. Nos cuenta la historia de un periodista que te dice: ‘Fíjate, yo, si quiero prosperar en el mundo del periodismo, y en particular en mi periódico, tengo que conseguir que haya muchas noticias que vayan a la portada. Pero claro, si yo trabajo en el diario EL MUNDO es imposible que yo consiga colocar en la portada Podemos lo hace todo muy bien. Tengo que colocar noticias que digan Podemos lo hace todo fatal”.
Esto había provocado que los periodistas abandonaran la sala en bloque por los agravios del podemita.
Luego de las reprobaciones que recibió en las redes sociales por su intolerancia, Iglesias, rectificó y pidió disculpas: y ha reconocido que fue “un error que alguien que aspira a ser candidato a la Presidencia del Gobierno comente o juzgue el trabajo que hace un redactor”.
Expresó que “cuando uno se equivoca debe disculparse” y agregó: “Ayer me equivoqué, y cuando alguien se equivoca está bien reconocerlo y asumirlo, es un error personalizar una crítica, y es un error que alguien que aspira a ser candidato a la Presidencia del Gobierno comente o juzgue el trabajo que hace un redactor”,