Los partidos de izquierdas de España no logran ponerse de acuerdo entre ellos para conformar un gobierno definitivo y que por sus orgullos y vanidades llevarán a España a nuevas elecciones; ahora si acuerdan, como forma de entretenerse en la nueva legislatura y no aburrirse, un pleno de control al gobierno en funciones.
Las normas no son muy claras para saber si es legítimo que una legislatura nueva que no ha votado al presidente en funciones, pueda controlar al presidente elegido en la legislatura anterior.
Por su lado, Rajoy anuncia que ni él ni sus ministros acudirán a las “sesiones de control” porque ya no es un gobierno a pleno, sino que está “en funciones” y con capacidades limitadas en la nueva legislatura.
Según informa la prensa española “Todos los grupos de la oposición han aprobado celebrar esta noche (martes) una sesión de control a la que no acudirá el Gobierno, ya que el Ejecutivo ha decidido que no responderá a ninguna de las cuestiones planteadas por el Congreso por estar en funciones”.
Los grupos de izquierdas plantean -para entretenerse mientras el país espera más seriedad en sus actos- una protesta para dejar en evidencia que Rajoy no quiere comparecer, fijando para la noche de este martes una sesión después de la votación de las proposiciones de ley y no de ley para lograr que Rajoy y sus ministros se levanten y salgan de sala, quedando en evidencia
Un protesta absurda que lo que deja en evidencia es una falta de respeto a los ciudadanos que esperan que se forme gobierno y no juegos de protestas que no conducen a nada.
De cualquier manera el Tribunal Constitucional dirá quien tiene la razón en esta hoguera de vanidades.












