
En el auto judicial, el magistrado señala que Ausbanc financiaba al sindicato Manos Limpias, ya que le utilizaba para reforzar la presión sobre las entidades bancarias y personas a las que pretendían chantajear. El juez explica que Pineda “en cierto modo controla y maneja” al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad y que Pineda, utiliza la estructura de Ausbanc en beneficio propio.
La investigación revela, entre otros casos, que Pineda y Bernad pedían grandes sumas de dinero para retirar la acusación y las querellas presentadas contra diferentes personas e instituciones.
Según fuentes judiciales, la infanta Cristina de Borbón estaba entre los extorsionados. Manos Limpias exigió a la defensa de la hija del rey Juan Carlos, tres millones de euros a cambio de retirar la acusación contra ella en el caso Nóos.









