
Las marchas masivas en Quito y en Guayaquil, entre otras ciudades, contaron con la presencia de organizaciones sindicales, de jubilados, colectividades indígenas, militares retirados y estudiantes de colegios fiscales entre otros grupos sociales, que también, en sus consignas, pedían la renuncia del mandatario ecuatoriano.
Entre las pancartas exhibidas por los manifestantes, podían leerse textos como, “Correa destrozaste la Educación, fuera Correa” o “Basta Correa, que la crisis la paguen quienes la ocasionaron”.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) expresa en su sección de comunicación en Facebook que “El pueblo ecuatoriano levanta gritos de inconformidad ante la crisis económica en el país y las políticas gubernamentales que afecta al sector indígena, campesino y popular”.
Según informa el periódico El Universo, el presidente de la Ecuarunari, Carlos Pérez Guartambel, dijo que la marcha también es una respuesta al mal manejo económico del país y a la, a su juicio, desatinada reforma laboral, “Es la forma de exigir trabajo, porque sin trabajo y vacaciones sin sueldo significa morirse de hambre”, en alusión al proyecto urgente aprobado por la Asamblea.









