Una tía de la expareja de Evo Morales revela que el hijo del presidente no murió

Otro escándalo se cierne sobre el presidente boliviano Evo Morales quien al revelar que mantuvo una relación sentimental con la empresaria Gabriela Zapata, dijo que tuvieron un hijo que al poco tiempo falleció.
La empresaria está detenida en Bolivia por el trafico de influencias con el que se habría visto beneficiada la empresa china CAMC, que ella representa y que recibió millonarios contratos de obra con el gobierno de Morales.
Ahora, Pilar Guzmán, la tía de la ex pareja del presidente, asegura que el niño vive, tiene siete años y está oculto en algún lugar de La Paz.
El Gobierno de Bolivia dice que Evo Morales no mintió
La ministro de Transparencia, Lenny Valdivia, proclamó el sábado por la noche que el presidente boliviano Evo Morales “no mintió” cuando el 6 de febrero pasado dijo que el hijo que concibió con la abogada y empresaria Gabriela Zapata murió párvulo tras adolecer una enfermedad allá por 2007 y 2008.
“Queremos ratificar enfáticamente que nuestro presidente Evo Morales ha dado su versión; nuestro Presidente no ha mentido, él ha manifestado que había un niño, existía el niño, que el niño estaba enfermo y que posteriormente falleció ese niño, eso es lo que a nuestro Presidente se le comunicó” por parte de Gabriela Zapata, detenida en La Paz acusada por legitimación de ganancias, enriquecimiento ilícito y uso indebido de influencias, dijo Valdivia en rueda de prensa dictada en su despacho y transmitida al vivo por la televisión.
A nombre del Gobierno, Valdivia salió al frente de una revelación de oficio insospechada ofrecida a mediodía del sábado por la tía de Gabriela Zapata, que dijo llamarse Pilar Guzmán, en sentido que el hijo de Morales y la abogada y empresaria, efectivamente no había muerto.
Esto a contrapelo de la versión que Gabriela Zapata brindó a Morales entre 2008 y 2009 sobre el deceso del vástago, reconocido como Ernesto Fidel Morales Zapata y que el mandatario entregó sin detalle ni previsión a los medios a principios de mes cuando su vida privada fue ventilada, junto a una denuncia de presunto tráfico de influencias por el exjefe de los servicios de inteligencia y ahora periodista, Carlos Valverde, en el umbral del referendo constitucional verificado hace una semana.
“Por eso decimos que nuestro Presidente no ha mentido, no le miente al pueblo boliviano, porque ésa es su verdad y no tiene absolutamente nada que ocultar”, completó Valdivia.